Estados Unidos insistió en que no ve motivo para que China convierta la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, en 'una crisis', pese a que tras este viaje posiblemente se vea abocado a una escalada de tensión con el gigante asiático.
Pelosi se marchó de Taiwán en dirección a Corea del Sur después de un viaje de dos días a la isla, que ha desatado la ira de Pekín, que ha anunciado maniobras militares con fuego real en zonas alrededor de ese territorio.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se mantuvo fiel a la retórica del Gobierno desde que se filtraran en los medios las intenciones de Pelosi de visitar Taiwán.