Un menor de 11 años que hacía esnórquel en los Cayos de Florida (EE.UU.) fue mordido por un tiburón y necesitó ser aerotransportado de urgencia a un hospital, donde tuvieron que amputarle parte de una pierna, el segundo caso de amputación de una extremidad por ataque de escualo recientemente en este estado.
El niño se encontraba el sábado pasado practicando esnórquel con su familia en aguas poco profundas de un arrecife en los Cayos de Florida, en el extremo sur del estado, cuando fue abordado presumiblemente por un tiburón toro de unos 2,5 metros, según señaló su tío, Joshua Reeder, en las redes sociales.
El escualo propinó una dentellada al menor justo por debajo de la rodilla que le causó una grave hemorragia; pero, 'milagrosamente, pese al dolor y sus gritos pidiendo ayuda, logró mantenerse a flote', dijo su tío.
