Afganistán vive una profunda crisis humanitaria y un fuerte deterioro de los derechos de las mujeres cuando se cumple el primer aniversario de la toma del poder por parte de los talibanes, alertaron este lunes la ONU y varias de sus agencias.
La organización aseguró que la ayuda internacional permitió durante el pasado invierno evitar 'el peor escenario posible', que habría sido una gran hambruna en el país, pero recordó que a día de hoy casi 20 millones de personas siguen en situación de inseguridad alimentaria.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Afganistán, Ramiz Alakbarov, explicó que el derrumbe de la economía nacional, unido a las dificultades en los mercados internacionales de alimentos y a desastres naturales, ha creado una situación especialmente difícil que requiere la 'atención inmediata' de la comunidad internacional.
Por videoconferencia desde Kabul, Alakbarov dijo a los periodistas que, aunque vital, la ayuda humanitaria no será suficiente si no se solucionan otras cuestiones en un país donde más de la mitad de la población vive actualmente por debajo del umbral de la pobreza.