El cortejo fúnebre con los restos de Isabel II salió este miércoles del palacio de Buckingham, en Londres, rumbo a la sede del Parlamento, donde se instalará la capilla ardiente hasta el día del funeral, el 19 de septiembre.
Por detrás del carro de armas que transporta el ataúd, custodiado por la guardia real, con sus uniformes rojos y gorros de piel de oso negros, y la corona imperial encima, van a pie el rey Carlos III y sus hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, y más atrás caminan los príncipes Guillermo y Enrique, hijos del soberano.
La Tropa de Artillería a Caballo es la encargada de tirar el carro con el ataúd de roble de Isabel II, cubierto con el estandarte real y también una corona de dalias y rosas blancas.