El Gobierno canadiense prohibirá durante los próximos dos años la compra de viviendas a extranjeros no residentes, una medida que tiene el objetivo de controlar los precios.
Todo ello después de fuertes subidas tras la pandemia y de que el Banco de Canadá haya estado elevando las tasas de interés en los últimos meses.
El Gobierno canadiense prohibirá durante los próximos dos años la compra de viviendas a extranjeros no residentes, una medida que tiene el objetivo de controlar los precios.