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El número de fallecidos por los tornados en Misisipi y en Alabama, en el sur de Estados Unidos, aumentó a 26, informaron las autoridades. Según la última actualización de la Agencia de Manejo de Emergencias de Misisipi (MSEMA, en inglés), hay docenas de heridos por los 'devastadores tornados letales' que barrieron el estado durante la noche del viernes.

Los decesos tuvieron lugar en los condados de Sharkey, Humphreys, Carroll y Monroe.

Las autoridades han encontrado por otro lado a cuatro personas que estaban en paradero desconocido. MSEMA indicó que varias agencias gubernamentales trabajan en las labores de rescate. Mientras, según medios locales, hubo una víctima mortal en Alabama.

El Servicio Meteorológico Nacional dijo que hay riesgo elevado de que se produzcan fuertes tormentas este domingo en porciones del este de Luisiana, el sur de Misisipi y el sur de Alabama.

El pronóstico apunta a que la mayor amenaza será el granizo, aunque no descarta que puedan darse fuertes vientos y tornados.

El gobernador de Misisipi, el republicano Tate Reeves, visitó la zona damnificada y declaró el estado de emergencia, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, ofreció 'pleno apoyo federal' para que las comunidades puedan 'recuperarse de los efectos de esta tormenta'.

'Las imágenes de todo Misisipi son desgarradoras. Si bien todavía estamos evaluando el alcance total de los daños, sabemos que muchos de nuestros conciudadanos no solo están afligidos por familiares y amigos, sino que también han perdido sus hogares y negocios', apuntó Biden en un comunicado.

El mandatario añadió que el Gobierno federal hará todo lo posible para ayudar y estará allí todo el tiempo que sea necesario, a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que ya ha enviado efectivos a la zona.

Biden mantuvo llamadas telefónicas por separado con Reeves y con los legisladores de Misisipi Roger Wicker, Cinty Hyde-Smith y Bennie Thompson para expresarles sus condolencias por las vidas perdidas y los daños en el estado. El presidente les transmitió su compromiso para entregar ayuda federal tan pronto como sea posible a las áreas afectadas y para ayudar a la reconstrucción.

La zona más impactada por los tornados fue la ciudad de Rolling Fork en el condado de Sharkey, en Misisipi. 'Gran parte de la ciudad ha sido destruida', dijo el exalcalde local Fred Miller.