Trece funcionarios extranjeros del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU tienen hasta el domingo para salir de Venezuela, tras una orden, sin precedentes, del Gobierno, que incluye la suspensión de las actividades de su oficina en Caracas, poco después de que se cumpliera el primero de los dos años de prórroga concedidos a la presencia de este equipo en el país.