Dos agentes de policía y un paramédico murieron este domingo en un tiroteo en la localidad estadounidense de Burnsville (Minesota), tras acudir a un domicilio por una denuncia de violencia doméstica, según recogen medios locales.
Medios internacionales señalan que el paramédico recibió disparos cuando trataba de ayudar a uno de los agentes heridos.
Dos agentes de policía y un paramédico murieron este domingo en un tiroteo en la localidad estadounidense de Burnsville (Minesota), tras acudir a un domicilio por una denuncia de violencia doméstica, según recogen medios locales.