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Los familiares de Ana María Henao Knezevich, la colombo-estadounidense desaparecida en España en febrero pasado, pidieron justicia y expresaron este miércoles su agradecimiento a las autoridades estadounidenses y españolas por los pasos dados en la investigación, entre los que se incluye la detención del esposo, David Knezevich, como sospechoso.

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'Solo quiero justicia para mi hermana', dijo hoy Felipe Henao, hermano menor de Ana María, en una rueda de prensa ofrecida en Fort Lauderdale, ciudad al norte de Miami (EE.UU). y donde residía la mujer que se halla desaparecida desde el 2 de febrero.

Preguntado sobre lo que sospecha que puede haberle pasado a su hermana, Felipe evitó hacer conjeturas y señaló que prefiere que los investigadores realicen su trabajo y 'atiendan a los hechos'.

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'Todavía estamos en shock por lo que está pasando. Me levanto cada mañana y me digo 'esto no puede ser real'', reveló con la voz entrecortada el hermano, quien agregó que él y el resto de la familia no pierden las esperanzas de que Ana María, de 40 años, esté con vida.

David Knezevich, que el sábado fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Miami por su posible implicación en la desaparición de su esposa, tuvo el lunes su primera comparecencia en una corte federal de Miami y permanece en prisión preventiva por riesgo de fuga.

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En un documento judicial, el FBI expresó sus sospechas de que, entre otras cosas, Knezevich, que podría afrontar el cargo de secuestro, se asemeja al hombre que el 2 de febrero ingresó con un casco de motociclista al edificio de apartamentos en Madrid en el que residía la mujer, y que roció con espray pintura en las cámaras de seguridad.

Felipe Henao señaló hoy que su madre vive un calvario y se encuentra en terapia tras la desaparición de su hija de 40 años, de los cuales 18 residió en Fort Lauderdale.

'Mi hermana es una persona excepcional, que llena de luz cada habitación en la que entra', detalló Felipe, quien recordó que gracias a ella él pudo migrar a Estados Unidos y estuvo alojado en su casa durante sus primeros años en este país.

Añadió que Ana María planeaba crear una organización a favor de mujeres en situación de vulnerabilidad y que ambos mantuvieron una conversación telefónica por última vez el pasado 24 de enero, durante la cual Ana María se mostró 'emocionada por su futuro', como recordó Felipe.

La mujer llegó a Madrid el pasado diciembre buscando descansar dentro de un complejo proceso de divorcio que le llegó a provocar una depresión por la que su médico en Estados Unidos le recetó medicación.

La última noticia que sus allegados tuvieron de ella es que estaba buscando un nuevo apartamento de alquiler con la expectativa de quedarse en la capital española a largo plazo.

El matrimonio dirigía una empresa de información tecnológica en el sur de Florida y estaba también conectada con el sector inmobiliario.

Knezevich, serbio pero también con nacionalidad estadounidense, dejó Fort Lauderdale para volar a su país de origen meses antes de que su esposa desapareciera en Madrid.

Tendrá una audiencia de fianza este viernes y está prevista otra para la lectura de cargos el próximo 20 de mayo.