La ultraderecha francesa ganó este domingo la primera vuelta de las elecciones legislativas y podría lograr la mayoría absoluta en la segunda, según las estimaciones de voto al cierre de las urnas, que otorgan a la formación de Marine Le Pen entre un 33 y un 34,5 % de los votos, seguida del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda con un 28 % y el bloque macronista con un 20,3 %.
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El movimiento político creado por el presidente francés, Emmanuel Macron, en 2017 para acabar con las arcaicas estructuras partidistas ha pasado de una amplia mayoría en Francia a convertirse en una mera comparsa obligada a retirar buena parte de sus candidaturas para evitar la llegada al poder de la extrema derecha tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas, celebrada este domingo.
El 'macronismo' pasó de tener un 60 % de los escaños en la primera legislatura con su fundador en el Elíseo, a carecer de mayoría absoluta cinco años más tarde, antes de pasar a ser desde este domingo la tercera fuerza del país, muy lejos de la ultraderecha y de la alianza de izquierda.
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Según las proyecciones de voto, el partido de Macron podría salvar en la segunda vuelta, el próximo día 7, entre 60 y 90 escaños en la nueva cámara baja, lejos de los 250 que tenía en la actualidad y a años luz de los 361 que había conseguido en 2017 en la estela de su primera victoria en las presidenciales.
Una trayectoria descendente que deja al borde del precipicio un movimiento político muy personalista y a su líder atrincherado en el Elíseo, con poco margen de maniobra para pilotar su sucesión, puesto que no puede presentarse en 2027.
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De hecho, el propio Macron ha ido arrinconando a su partido. Tras convocar por sorpresa las legislativas el pasado 9 de junio después de su derrota en las europeas, colocó en el mismo nivel a la extrema derecha y al Nuevo Frente Popular, la alianza de izquierdas lanzada por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon con los socialistas, comunistas y ecologistas.
Pero este domingo dio un nuevo giro e hizo un claro llamamiento a frenar a la ultraderecha aunque eso suponga hipotecar varios de sus posibles escaños.
'Frente a la Agrupación Nacional, es hora de una amplia unión claramente democrática y republicana para la segunda vuelta', afirmó el presidente francés tras la primera vuelta.