La Policía Nacional de Ecuador capturó este martes en la madrugada a quince personas, entre ellos doce ecuatorianos y tres colombianos, que presuntamente se dedicaban a perpetrar robos en entidades financieras e inmuebles bajo la apariencia de falsos operativos policiales.
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Entre los detenidos también hay dos policías, uno en servicio activo y otro en servicio pasivo, según detalló en una rueda de prensa el director general de investigaciones de la Policía, Freddy Sarzosa.
De los tres colombianos detenidos, uno ya registraba antecedentes penales en Brasil y Bolivia por delitos asociados al robo a entidades bancarias.
Sarzosa informó de que el sujeto de nacionalidad colombiana, Mauricio V., apodado ‘Viejo’, junto con el policía en servicio pasivo, que también contaba con historial delictivo, serían quienes lideraban las acciones de la organización.
Los detenidos formarían parte de una organización que, además de asaltar entidades financieras y domicilios, tendría presuntamente delitos conexos de homicidio intencional, secuestro y extorsión.
Las detenciones se realizaron durante un operativo en el que se ejecutaron diecinueve allanamientos a inmuebles situados en la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, y en las costeras de Guayas y Manabí.
La modalidad que seguía la organización era realizar falsos operativos policiales, en los que utilizaban varios objetos de logística como chalecos antibalas o cazadoras, similares a los de la institución policial.
También hacían uso de prendas de vestir de empresas de seguridad, especialmente de transporte de valores, y uniformes de uso médico.
De las quince personas detenidas, nueve registraban antecedentes penales en su contra, según explicó Sarzosa, quién detalló que sus principales delitos eran robo con muerte, receptación, concusión, asociación ilícita, delincuencia organizada y tráfico de drogas.
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Existen cinco casos entre noviembre de 2023 y junio de 2024 en los que la investigación policial les vincula directamente, entre ellos un robo en la provincia de Pichincha, en que la organización asesinó a uno de los guardias de seguridad de una empresa de transporte de valores y robó 300.000 dólares.
También se registraron dos robos a domicilios donde los sujetos utilizaron ropa con distintivos de la Policía para hacerse pasar por miembros de esa institución.
El último caso que se registró ocurrió en el sur del país, en la ciudad portuaria de Guayaquil, donde se procedió a la aprehensión de 193 kilogramos de cocaína, hecho en el que estarían involucrados varios sujetos de la organización capturada.
En los allanamientos realizados la Policía confiscó quince teléfonos móviles, un ordenador, dos dispositivos de rastreo GPS, nueve armas de fuego, seis chalecos antibalas, un inhibidor de señal, cargadores, 55.000 dólares en efectivo y varias prendas de uso policial, uniformes de seguridad y médicos.
Sarzosa destacó de la organización delictiva el tipo de armamento del que disponían, así como la capacidad logística y de movilización con la que contaban.
