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Ginebra. El 30 % de los refugiados e inmigrantes que han muerto este año tratando de cruzar el Mediterráneo eran niños, el 5 % de ellos bebés de menos de dos años, denunció hoy Unicef.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y Unicef presentaron este martes un informe exhaustivo sobre la llegada de refugiados e inmigrantes menores de edad a Europa en los dos últimos dos años.

Uno de los aspectos más alarmantes es el número de decesos, dado que casi un tercio de los fallecidos en el Mediterráneo eran niños.

Sólo en octubre, 90 niños murieron cruzando el mar en su intento de llegar a Europa, 5 de ellos menores de dos años.

La mayoría de los niños que han muerto este año provenían de Siria, Afganistán e Irak, y la mayor parte de ellos tenía menos de 12 años.

De hecho, de las 870.000 personas que han cruzado este año el Mediterráneo huyendo de una vida de guerra y miseria, más de un 20 % eran niños.

De las 730.000 personas que han alcanzado las costas griegas, un 26 % eran menores de edad.

De los 143.000 inmigrantes y refugiados que han llegado por mar a Italia, el 10 % eran niños.

La llegada de menores de edad no sólo no ha descendido con las bajas temperaturas, sino que ha aumentado, dado que si en junio uno de cada 10 refugiados e inmigrantes que llegaban al continente europeo vía Grecia eran niños, en octubre esta cifra aumentó hasta uno de cada tres.

La gran mayoría de los niños que llegan a Europa solicitan asilo.

Según Eurostat, unas 802.0205 solicitudes de asilo han sido presentadas a la Unión Europea en lo que va de año, y de ellas 214.355 (casi un tercio) eran de menores de edad.

La mayoría de los que han solicitado asilo provenían de Siria (25 %), Afganistán (18 %), Kosovo (10 %), Albania (8 %) e Irak (6 %).

Unicef está especialmente preocupada por el alto número de menores no acompañados que circulan por el continente y que son muy vulnerables a explotación.

De enero a octubre de 2015, y solo el Suecia, 23.000 menores no acompañados solicitaron asilo, lo que representa más de todas las demandas presentadas el año pasado en toda la Unión Europea.

Ante esta situación, OIM y Unicef siguen insistiendo para que los países de recepción y tránsito de refugiados e inmigrantes den especial atención en identificar y cuidar a los menores de edad