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En medio del juicio que se sigue contra el exgobernador de La Guajira, Juan Francisco 'Kiko' Gómez, por el crimen de Yandra Brito, Henry Ustáriz y Wilfrido Fonseca, el periodista Gonzalo Guillén, quien investiga al exmandatario desde 2012, advirtió que la lista de homicidios en que estaría involucrado, junto con Marcos Figueroa, alias Marquitos, suma 131 personas.

Al inicio de la audiencia oral, Gómez Cerchar saludó en micrófonos a Guillén, diciéndole: 'estamos para la paz, todos queremos generar paz. Acá en estos estrados es que quería conocerlo y enfrentarlo y que debata con la verdad'.

El periodista, quien contó que la Policía le había informado hace poco que el exgobernador estaría ofreciendo mil millones de pesos por su cabeza, señaló: 'en agosto de 2012 me llamó una señora, Yandra Brito, a decirme que el gobernador de La Guajira la iba a asesinar, que había asesinado al marido (Ustáriz) y que sus dos hijos iban a quedar huérfanos de padre y de madre'.

Agregó que le respondió entonces a Brito: 'para abordar el tema le dije que debía denunciar ante todas las instancias, me dijo que lo haría y que me haría llegar los documentos'.

Días después, continúa, 'pregunté por ella y me dijeron que Kiko Gómez la había asesinado'.

Por lo anterior, narra, 'me fui a La Guajira e investigué, y con todo el material que reuní hice un documento de 22 páginas y se lo entregué al fiscal general, ya que todos los delitos habían desaparecido de los archivos judiciales'.

Tras esta investigación periodística, Guillén advirtió en el estrado: 'faltan muchos procesos porque la lista de homicidios suma 131', y agregó que 'esos homicidios los constaté con testigos y parientes de víctimas, con quienes me he reunido y me he dedicado nombre por nombre a recoger toda la información'.

Y aseveró que esos crímenes 'son atribuidos a la organización criminal de Kiko Gómez y Marcos Figueroa'.

Sobre las pesquisas frente a estos asesinatos, indicó 'nadie atestigua porque esto ha sido un reguero de muertos', y describió que en La Guajira 'reina un terror espeluznante, y para referirse a Marcos Figueroa o a Kiko Gómez la gente habla como en secreto, como en susurros'.

Concluye Guillén que 'La Guajira como el Cesar están gobernados por el crimen y las autoridades son parte consustancial del hampa'.