El embajador de España en Colombia, Pablo Gómez de Olea, mostró ayer su confianza en que se mantenga el diálogo y se encuentre una 'solución satisfactoria' sobre la liquidación de Electricaribe, filial de Gas Natural Fenosa.
'Confiamos en que se mantenga el diálogo y se encuentre una solución satisfactoria, sea por la vía del diálogo o por la arbitral. En todo caso confiamos en que así será', dijo Gómez.
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia intervino Electricaribe en noviembre de 2016 y la liquidó el 14 de ese mes por las reiteradas fallas en la prestación del servicio en los siete departamentos de la Costa en los que opera.
Según el titular de ese despacho, José Miguel Mendoza, la empresa 'no está en condiciones de prestar el servicio de energía con la calidad y continuidad que se requieren'.
Electricaribe argumenta que parte de los problemas de la empresa se deben a la alta tasa de impago de sus usuarios y al robo de electricidad de sus redes.
El embajador señaló que tiene constancia de que Colombia 'es un Estado de derecho y por tanto bien por vía de diálogo o aceptando tanto la empresa como el Estado el arbitraje que en su momento llegue' habrá una solución.
'Evidentemente hemos lamentado que se haya tomado esta decisión pero confiamos en que todavía se esté a tiempo de encontrar una solución dialogada'.
Sin embargo, el embajador subrayó que no cree que la decisión del Gobierno en sí misma 'genere inquietud' entre los empresarios españoles.
Gómez de Olea también aseguró que las empresas españolas pueden jugar un papel fundamental en la ola de construcción de infraestructuras en Colombia porque su experiencia de internacionalización 'no tiene parangón'.
'Todas las grandes constructoras están en Colombia, y es impresionante ver la cartera de proyectos que tienen y la apuesta de futuro que hacen', comentó.