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La paralización del transporte y de buena parte de la actividad industrial por la crisis del COVID-19 supondrá un descenso aproximado del 6 % de las emisiones de CO2 este año, algo insuficiente para frenar el cambio climático, vaticinó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que confirmó que el lustro 2015-19 fue el más cálido del que se tiene registro.

El secretario general del organismo, Petteri Taalas, lanzó esta advertencia al presentar el informe con el que la OMM celebró el Día de la Tierra, en el que se confirmó que el lustro 2015-19 fue el más cálido del que se tiene registro, con una temperatura media global 1,1 grados superior a la de la era preindustrial.

'Se estima que este año podría haber una caída del 6 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono (principal gas causante del calentamiento global), pero según el Acuerdo de París el descenso debería ser del 7 por ciento, y prolongarse durante décadas', explicó el experto finlandés.

'La caída de emisiones, desafortunadamente, será a corto plazo, y probablemente se regresará a las cifras anteriores el próximo año, o incluso podría haber un repunte de la contaminación', subrayó.

El máximo responsable de la OMM, agencia dependiente de Naciones Unidas, apuntó que en todo caso la actual crisis podría tener algún efecto positivo en la lucha contra el cambio climático, al mostrar a la comunidad internacional que se puede trabajar conjuntamente por un interés común y de urgente resolución.

'El COVID-19, espero, enseñará al mundo la importancia de los esfuerzos internacionales ante grandes retos', subrayó, matizando que mientras la pandemia es un problema 'a corto plazo y con efectos económicos que durarán varios años' el cambio climático es una emergencia mucho más duradera.

El informe presentado hoy por la OMM, en conmemoración del 50 aniversario de la primera celebración del Día de la Tierra, destaca que la actual temperatura mundial global (15,5 grados centígrados) es 1,1 grados superior a la media de la era preindustrial y 0,86 grados mayor que la de 1970.

Por su parte, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera (407,8 partículas por millón en 2019) es un 26 por ciento superior a la registrada hace 50 años, y otros indicadores también corroboran una aceleración del calentamiento global, como la subida media de 112 milímetros en el nivel del mar en medio siglo.

'No hacer frente al cambio climático puede poner en jaque el bienestar de personas, ecosistemas y economías durante siglos', advirtió Taalas.