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La lucha contra el tráfico ilegal de animales en el mundo está ganando eficacia con las pruebas rápidas de ADN para especies amenazadas de tiburones, anguilas y tortugas, que ayudan a poner ante la justicia a los traficantes y a agilizar el regreso de los ejemplares decomisados a su hábitat.

El biólogo colombiano Diego Cardeñosa, que lidera el desarrollo de esta nueva herramienta portátil en la Universidad Internacional de Florida (FIU), cuenta que el proyecto fue implementado por primera vez en 2018 en Hong Kong para detectar comercio ilícito de aletas de tiburones.

La idea es identificar rápidamente y a bajo costo especies animales para determinar si hacen parte de la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), el principal instrumento internacional para proteger la biodiversidad.

'Cuando llega un contenedor de aletas sin certificado Cites, las autoridades revisan visualmente y si sospechan que hay aletas Cites usan nuestro protocolo para poder hacer la judicialización', indica.