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Cerca de cinco mil polluelos de flamenco han aparecido muertos esta semana en un lago de la provincia de Konya, en el centro de Turquía, cuyas aguas han sido explotadas para las obras de varias construcciones, reduciendo el alimento de muchos animales.

Los cuerpos inertes de miles de pichones casi recién salidos de los huevos aparecieron este miércoles sobre las aguas de Tuz, el segundo mayor lago turco, en unas imágenes tomadas desde un dron y transmitidas por la emisora HalkTv.

'La naturaleza tiene un equilibrio. Si se usa el agua en exceso para construir sin tener en cuenta ese equilibrio, las fuentes de alimento del lago disminuyen', explicó el geólogo Erhan Içöz al citado canal de televisión.