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El comediante Tony Hinchcliffe, que provocó la ira de los puertorriqueños por referirse a su isla como “basura” durante un mitin político en Nueva York, en el que participó como invitado de la campaña del hoy presidente electo, Donald Trump, dejó claro este martes que no piensa disculparse “con nadie” por esas palabras.

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Hinchcliffe admitió que el mitin de Trump en el Madison Square Garden tal vez no fue el mejor lugar para hacer los comentarios, en los que además deslizó comentarios racistas contra palestinos, judíos y afroamericanos.

Hichcliffe dijo literalmente: “Hay una isla flotante de basura. Creo que se llama Puerto Rico”.

El comediante defendió sus palabras en su pódcast ‘Kill Tony, grabado al día siguiente de su comentario pero emitido este martes. Ya entonces sus palabras habían causado una gran controversia, e hicieron que artistas puertorriqueños como Bad Bunny, Jennifer López o Marc Anthony arremetieran en su contra, y de la campaña republicana, acusándole de racista, e hicieran un llamado a votar por la demócrata Kamala Harris.

En ese pódcast, el comediante asegura que se trató de “un discurso sobre la libertad de expresión” y que por ello era blanco de críticas.

“Soy la noticia. Hice referencia a Puerto Rico, que actualmente tiene un problema de vertederos, todos sus vertederos están llenos hasta el borde. Desafortunadamente soy la única persona que sabía sobre esto”, dijo a su audiencia, tras lo cual aseguró que ama a los puertorriqueños.

“Son personas muy inteligentes, astutos en la calle. Son lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo se los está utilizando como forraje político. Eso es lo que está sucediendo ahora mismo”, afirmó.

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Acto seguido se reafirmó en que no pedirá perdón “a absolutamente nadie. Ni a los puertorriqueños, ni a los blancos, ni a los negros, ni a los palestinos, ni a los judíos” y ni siquiera de “mi propia madre”, de quien también se burló en el Madison.

“Quizás ese lugar en ese momento no era el mejor lugar” para esos comentarios, “pero de todos modos, a los medios de comunicación y a cualquiera que intente difamarme en línea: eso es lo que hago y eso nunca va a cambiar”, sostuvo.

Hichcliffe fue seleccionado para el mitin de Trump, de acuerdo a medios locales y analistas, para tratar de conectar con audiencias jóvenes que escuchan pódcasts en lugar de medios de comunicación tradicionales, y también por su tono de incorrección política, pero tras estallar la controversia por los comentarios, la campaña republicana se desmarcó de sus declaraciones y el propio Trump dijo que ni siquiera lo conocía.