La Fiscalía de Marsella abrió una investigación por “homicidio involuntario” tras el accidente de un autobús español que causó dos muertos en una carretera de montaña de los Pirineos franceses, que incluye al conductor del vehículo, según anunció este miércoles.
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En un comunicado, la Fiscalía señala que todavía hay “varios heridos hospitalizados, tanto en Francia como en España”, entre ellos el conductor, “de nacionalidad española”.
Además, eleva a 48, frente a los 47 que se señalaban hasta ahora, el número de ocupantes del vehículo, que chocó el pasado domingo contra una cornisa rocosa en el municipio de Porté-Puymorens, cerca de Andorra.
La investigación se refiere de forma expresa a una presunta “violación deliberada de una obligación particular de prudencia o de seguridad por el conductor”.
Junto al conductor, las pesquisas, encargadas a la Gendarmería de Prades, cercana al lugar del siniestro, asistida por la de Montpellier, tratarán de determinar si hay otros implicados en el mismo.
Esta investigación se suma a la abierta por la Generalitat de Catalunya y después de que fuentes cercanas al caso indicaran que el autobús tenía caducada desde 2023 la inspección técnica de vehículos (ITV).
La Fiscalía indicó que su objeto será “determinar de manera segura la identidad del conjunto de las víctimas, las condiciones de organización de ese viaje y la causa de la pérdida de control del vehículo que originó el accidente”.
La investigación recae en la Fiscalía de Marsella porque tiene competencias interregionales en materia de accidentes de tráfico y después de que así lo decidiera la de Perpiñán, que es la más cercana.
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Hasta ahora, se había informado de que en el autobús viajaban 47 personas, 33 de ellas de nacionalidad colombiana, la misma que tenían las dos víctimas mortales del siniestro.
El vehículo había salido de L’Hospitalet de Llobregat con destino a Andorra para aprovechar los descuentos del ‘Black Friday’.
Según los primeros testimonios, el autobús tuvo problemas con la caja de cambios y con los frenos en un tramo de pendiente descendente de la estrecha carretera de montaña, a más de 1.600 metros de altitud, por lo que el conductor decidió estrellarlo contra la cornisa rocosa junto a la que discurre la vía.
Las dos personas fallecidas son las colombianas Luisa Fernanda Escobar Castillo, de 24 años, y Claudia Patricia Palacio Mejía, de 45.
