El presidente de Siria, Bashar al Asad, abandonó el país tras sostener negociaciones con varios participantes del conflicto armado, informó este domingo el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
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“Tras negociaciones sostenidas entre Bashar al Asad y una serie de participantes en el conflicto armado en Siria, este tomó la decisión de abandonar su mandato y el país, dando la indicación de llevar a cabo una transición pacífica del poder”, señaló la diplomacia rusa en un comunicado.
Según Exteriores, “Rusia no participó en estas negociaciones”, pero “está en contacto con todos los grupos de la oposición siria”.
“Nos dirigimos a todas las partes implicadas con el llamado de evitar el uso de la violencia solucionar todos los problemas del control del país por vías políticas”, añadió.
Moscú pidió respeto “a las opiniones de todas las fuerzas étnicas y confesionales de la sociedad siria” y apoyó “el diálogo político inclusivo, basado en la resolución 2254 de Consejo de Seguridad de la ONU aprobada por unanimidad”.
En este contexto, la diplomacia rusa indicó que “se toman todas las medidas para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos que se encuentran en Siria”, poco después de que Exteriores publicase en Telegram y otras redes sociales los teléfonos y correos electrónicos del Departamento de Crisis del Ministerio de Exteriores ruso.
En particular puntualizó que las bases militares rusas en Siria -la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus- “se encuentran en estado de alta preparación de combate”.
“En estos momentos no existe una amenaza grave a la seguridad de estas”, indicó.
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El derrocamiento de Al Asad ha generado inquietudes en Rusia sobre el futuro de estas bases, por lo que el diputado ruso Andréi Kartapólov llamó a “no hacer ningún gesto de buena voluntad” y “defender los intereses” del país.
La víspera el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia continuaría apoyando militarmente a Siria y negó una presunta evacuación de la base naval rusa de Tartus al señalar que en estos momentos las fuerzas emplazadas en ella llevan a cabo maniobras en la región oriental del mar Mediterráneo.
Los insurgentes declararon hoy Damasco “libre” del presidente Bashar al Asad tras doce días de ofensiva iniciada por una coalición liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante junto a otras facciones respaldadas por Turquía para derrotar al Gobierno sirio.
En estos momentos se desconoce el paradero de Al Asad mientras circulan rumores sobre el posible derribo de su avión o de que se encuentra en una nación africana.