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Grupos de saqueadores asaltaron ayer y robaron 23 camiones con ayuda humanitaria cuando se encontraban en el centro de la Franja de Gaza, después de que la aviación israelí bombardeara la zona y les obligara a hacer un alto en el camino, informó este lunes la ONU.

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La portavoz adjunta de la Secretaría General de la ONU, Stéphanie Tremblay, explicó hoy en una rueda de prensa en Nueva York que el saqueo tuvo lugar en el llamado “corredor Filadelfia”, y que afectó a la tercera parte de un convoy del Programa Mundial de Alimentos (WFP, siglas en inglés), mientras que 43 camiones sí consiguieron alcanzar su objetivo y llevar la ayuda hasta los almacenes designados.

Precisamente para evitar una ruta más peligrosa, los 66 camiones del WFP habían comenzado a utilizar recientemente esta vía alternativa que parte de Karem Shalom, pero “pese a las garantías de las autoridades israelíes de que existirían condiciones seguras, un bombardeo se produjo en las inmediaciones”.

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Eso hizo que las propias fuerzas armadas israelíes paralizaran una parte del convoy, y las noticias de esa situación corrieron rápidamente en la zona, atrayendo a saqueadores que se apoderaron de 23 camiones, cuyo paradero se desconoce.

Este incidente es similar al registrado el pasado 12 de diciembre, aunque en ese caso fueron 80 los vehículos saqueados, también en el mismo lugar.

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La ONU ha responsabilizado a Israel en varias ocasiones por la coyuntura de anarquía en la zona después de que Israel diezmara a la policía palestina que formaba parte de la estructura de mando de Hamás. Desde hace meses, la Franja de Gaza es un territorio donde campan a sus anchas los saqueadores.

Además, el hecho de que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria a cuentagotas -de hecho, niega el permiso a la mayoría de convoyes de la ONU- ha creado una situación de hambre generalizada que propicia los robos de comida, atribuidos a bandas de delincuentes sin filiación política.