Al menos seis personas murieron este jueves en un segundo ataque de Israel contra la policía en la designada como “zona humanitaria” de Mawasi, ubicada frente a las costas del sur y centro de Gaza, confirmaron fuentes médicas y de Defensa Civil gazatí a EFE.
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El primer ataque, ocurrido durante la madrugada de este jueves, acabo con 11 muertos y entre las víctimas se encuentran el general de división Mahmud Salah, director general de la Policía en el sur de Gaza, y su asistente Husam Shahwan.
En el segundo, que se cobró la vida de seis personas, el objetivo fue el edificio del Ministerio del Interior en Jan Yunis, que funcionaba como comisaría para recibir denuncias y detener a delincuentes.
El grupo islamista Hamás, que controla la Franja, condenó ambos bombardeos y señaló que los ataques buscan profundizar la crisis en el enclave, que desde el pasado 7 de octubre de 2023 está sometido a un constante fuego israelí.
“Con el asesinato del director general de la Policía de la Franja de Gaza, la ocupación continúa sus esfuerzos por propagar el caos en la Franja de Gaza y profundizar el sufrimiento humanitario de la población”, señaló el buró político de Hamás en un comunicado.
Además, detalló que Salah durante más de 30 años trabajó en la policía palestina, donde ocupó diversas responsabilidades, y desde hace 6 años estaba al frente de ese cuerpo.
El Ejército israelí, por su parte, confirmó los bombardeos en la “zona humanitaria”.
De acuerdo con el comunicado castrense, a Shahwan “se le encomendó crear una imagen de inteligencia junto con otros órganos del brazo militar de la organización terrorista Hamás”, para presuntamente realizar actividades contra los soldados israelíes.
En cuanto al segundo ataque, dijo que estuvo dirigido contra un presunto centro de mando de la milicia islamista, “que estaba incrustado dentro del edificio de la municipalidad de Jan Yunis en la zona humanitaria”.
“El centro de mando y control fue utilizado por los terroristas para planificar y ejecutar ataques contra las tropas de las FDI (el Ejército israelí) y el Estado de Israel”, detalló el comunicado del cuerpo castrense.
Israel insistió en que antes de atacar la “zona humanitaria” tomó “muchas medidas para reducir las posibilidades de dañar a civiles, incluido el uso de armamento de precisión, observaciones aéreas e información de inteligencia adicional”.
La designada por Israel como “zona humanitaria” de Mawasi, blanco frecuente de sus bombardeos, se ha convertido en un enjambre de tiendas de campañas donde miles de gazatíes comparten un único retrete, carecen de agua potable y electricidad y están expuestos a la lluvia y el frío, además de enfermedades e infecciones que no dejan de propagarse.
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En los últimos meses, la policía gazatí ha realizado varios operativos en el sur de la Franja contra grupos que saquean los camiones de ayuda humanitaria que entran al enclave.
El saqueo de vehículos que transportan ayuda humanitaria es un problema creciente en Gaza, y ha empeorado en los últimos meses, por lo que la policía local ha realizado varias operaciones para tratar de capturar a los implicados en el robo de estos camiones, que a veces sucede a pocos metros de las fuerzas israelíes apostadas en el sur del enclave.
Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, cerca de 45.581 palestinos han muerto en el territorio, alrededor del 70 % de ellas mujeres y niñas, según cifras de hoy del Ministerio de Sanidad de Gaza, y más de 108.438 han sido heridos.
