El exmandatario brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) felicitó este lunes al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y afirmó que su regreso a la Casa Blanca representa un “soplo de esperanza para el mundo”.
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“El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca marca no solo un triunfo para el pueblo estadounidense, sino también un soplo de esperanza para el mundo, incluido nuestro Brasil, hoy debilitado por un gobierno vacilante, un Estado cada vez más intervencionista y un autoritarismo que amenaza nuestras libertades fundamentales”, escribió en su cuenta de X el líder de la extrema derecha.
En un extenso mensaje publicado en portugués y en inglés, Bolsonaro declaró que “bajo el liderazgo de Trump”, Estados Unidos “volverá a ser un faro de la libertad, la democracia y la soberanía popular”.
Además, destacó la “predisposición” del actual presidente estadounidense de “enfrentar a las grandes amenazas que pesan sobre las naciones libres” y dijo que en Brasil “su trabajo hacia esos mismos objetivos fue interrumpido, pero pronto será reanudado con la ayuda de Dios”.
Bolsonaro volvió a lamentar no haber podido asistir a la investidura por orden de la Corte Suprema brasileña, que le denegó un recurso para viajar al apreciar “posibilidad de fuga para evitar su responsabilización penal”.
En su representación asistió su esposa, Michelle Bolsonaro, junto a uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, que en el último tiempo ha oficiado de embajador de la extrema derecha brasileña en el mundo.
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“Gracias a la brutal persecución judicial que he enfrentado, junto con millones de brasileños que se atreven a luchar por la libertad, no pude asistir personalmente a la toma de posesión”, dijo el exmandatario que tiene el pasaporte retenido por las autoridades.
Desde el 8 de febrero de 2024, Jair Bolsonaro enfrenta una serie de medidas cautelares en el marco de la investigación por tentativa de golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, entre ellas la prohibición de realizar viajes al extranjero.
Durante los últimos meses, el capitán retirado del Ejército brasileño, inhabilitado desde 2023 por deslegitimar el sistema electoral, se ha comparado con el republicano y ha afirmado que ambos son víctimas de una persecución judicial.
