Cientos de exmilitares colombianos se han ido en los últimos meses a luchar como mercenarios en la guerra de Sudán (África), donde desde abril de 2023 el Ejército se enfrenta al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un conflicto que deja decenas de miles de muertos y 15 millones de desplazados.
Esta semana se conoció un video en el que se observa cómo algunos mercenarios colombianos amenizan la jornada mientras no están en combate. El medio ‘La Silla Vacía’ obtuvo documentos, fotografías y grabaciones que dan cuenta de cómo se vive esta guerra en África.
Entre los registros fílmicos figura un video en el que se ve a varios mercenarios colombianos escuchando canciones del fallecido cantante guajiro Diomedes Díaz, uno de los mayores exponentes de la música vallenata.
Las imágenes muestran a los hombres fuertemente armados, subidos en carros en medio del desierto, y de fondo suena la canción ‘El Indio’, perteneciente al álbum ‘Mi Biografía’ de Diomedes Díaz.
En la guerra más cruel del mundo suena Diomedes Díaz. Lo ponen mercenarios colombianos que luchan en la guerra civil de Sudán, que deja 24 millones con hambre y 12 millones de desplazados.
— La Silla Vacía (@lasillavacia) March 20, 2025
Desde finales del año pasado, más de 300 exmilitares colombianos pelean con paramilitares. pic.twitter.com/0KZEsNbWjT
La guerra en Sudán estalló por el desacuerdo entre el Ejército y las FAR respecto a la inclusión de los segundos en el poder surgido tras el golpe de Estado de 2021, que acabó con el intento de democratización del país tras el derrocamiento en 2019 del expresidente Omar al Bashir.
Las FAR están lideradas por el que fue número dos del Ejército, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, que surgió de las milicias Yanyawid, acusadas de cometer crímenes de lesa humanidad durante el conflicto de Darfur (2003-2008).
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El conflicto que vive Sudán es la “mayor crisis de desplazados del mundo”, con 12 millones de personas desplazadas internamente y cerca de 3 millones a países vecinos, según las Naciones Unidas.
La situación del país, acuciado por la hambruna, las inundaciones y los brotes de cólera, llevó a la ONU a pedir recursos urgentes y acceso sin restricciones para ampliar la respuesta humanitaria.