España se recupera lentamente de un inédito apagón eléctrico que ha dejado sin suministro a todo el territorio peninsular, cuyas causas siguen siendo desconocidas, y que ha afectado a los servicios de transportes, hospitalarios y a millones de ciudadanos.
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En una comparecencia tras presidir la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que no descarta “ninguna hipótesis” sobre la causa del corte en el suministro eléctrico, que se produjo a las 12:30 horas (10:30 GMT) y ha afectado también a Portugal y el sur de Francia.
El Gobierno español trabaja por devolver la electricidad a los hogares del país, tras iniciar el restablecimiento del suministro desde áreas del norte y sur, aunque el centro de España continúa apagado en la tarde del lunes.
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Mientras, cientos de miles de ciudadanos se han echado a la calle para recorrer largos e improvisados caminos de vuelta a casa ante el colapso de las carreteras y la interrupción de los servicios de metro y cercanías, sin poder echar mano de los navegadores de sus teléfonos, ya que las comunicaciones se están cayendo.
Paralizados los transportes
El operador del sistema eléctrico español, Red Eléctrica, aseguró que el apagón de este lunes se trata de un incidente “absolutamente excepcional”, debido a una oscilación muy fuerte del flujo de potencia de redes, de origen desconocido.
Tras los primeros momentos de desconcierto, cuando los españoles han llenado las terrazas de los bares y han sacado las radios -de pilas- a la calle para mantenerse al tanto de las intermitentes informaciones que llegaban, muchos se han encontrado varados en las calles sin medio alguno de transporte.
Cientos de personas esperan noticias en las estaciones de tren después de que el gestor de la infraestructura ferroviaria Adif anunciase la suspensión de todos los servicios ferroviarios de todas las compañías. El Gobierno ya ha adelantado que es probable que el servicio no se recupere hasta mañana.
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Entre 30.000 y 35.000 personas han tenido que ser evacuadas de los trenes que han quedado varados en las vías como consecuencias del apagón.
También se han visto paralizados los metros de las principales ciudades españolas, aunque en algunas como Barcelona ya se está trabajando para recuperarlos lo antes posible.
El Gobierno ha reducido el tráfico aéreo un 20 % para garantizar la seguridad y el funcionamiento fluido, mientras pasajeros y tripulaciones intentan llegar con dificultad a los aeropuertos.
Ante los problemas para circular con los semáforos y paneles de señalización apagados, las autoridades han pedido a la población que evite los desplazamientos en la medida de lo posible.
Hospitales sin incidencias y colas en los supermercados
Los hospitales españoles mantuvieron las servicios esenciales durante toda la jornada, aunque tuvieron que aplazar de forma preventiva su actividad ordinaria para mantener la asistencia urgente.
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Con los generadores garantizando el funcionamiento de las unidades de cuidados intensivos y equipos esenciales como respiradores y plantas a oscuras para economizar el suministro, los centros médicos han puesto en marcha planes de contingencia para hacer frente a la falta de electricidad.
Pedro Sánchez incidió en su comparecencia en que no hay problemas de suministro en los hospitales, aunque pidió a los ciudadanos que hagan un uso responsable del teléfono móvil.
Frente a la relativa normalidad en los hospitales, los bomberos a lo largo de todo el país se afanan por rescatar a innumerables personas que se han quedado atrapadas en los ascensores.
Mientras los equipos de emergencias trabajan para tratar de recuperar la normalidad, cientos de españoles se han agolpado en los supermercados para pertrecharse de provisiones.
Las colas frente a los pocos supermercados que han permanecido abiertos se han repetido por todo el territorio español, y muchos establecimientos se han quedado sin alimentos frescos, garrafas de agua o, incluso, pollos asados.