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Los colegios electorales cerraron en Nicaragua tras once horas de votaciones e inmediatamente comenzó el escrutinio de los comicios celebrados, en los que el presidente del país, Daniel Ortega, es favorito para alzarse con su cuarto mandato y tercero consecutivo.

Las mesas de votación, que abrieron como estaba previsto a las 07:00 horas cerraron a las 18:00 hora local, después de una jornada que ha transcurrido con normalidad y con regular afluencia de votantes a las urnas, según las autoridades, y 'una masiva abstención', según los opositores.

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Al cumplir ese plazo, los presidentes de las mesas procedieron a la clausura de las mesas e iniciaron el escrutinio de los sufragios, que se hace, de acuerdo con la ley electoral, ante la presencia de los fiscales de los seis partidos en contienda.

Está previsto que el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, ofrezca el primer cómputo oficial del escrutinio entre las 21:00 y 21:30 hora local.

Solo 12 minutos antes del cierre oficial de los colegios, Ortega y su esposa y candidata a la Vicepresidencia, la influyente Rosario Murillo, votaron en Managua.

Ortega llegó favorito a estas elecciones con una nueva y criticada candidatura a la presidencia, ahora junto a su esposa.

Los comicios se celebran en medio de una gran tensión debido a que los poderes Judicial, Electoral y Legislativo anularon al principal grupo opositor y despejaron el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios.

Por decisión de Ortega, los comicios no contaron con observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) ni la Unión Europea (UE), entes que cuestionaron el proceso electoral de 2011, en el que obtuvo su segunda reelección consecutiva.

Líderes del Frente Amplio Democrático (FAD), que no compitió en las elecciones debido a cuestionadas decisiones de los poderes electorales y judicial, aseguraron que la abstención 'ha sido masiva', lo que consideraron una expresión 'del rechazo a la farsa electoral' en el país.

El Consejo Supremo Electoral (CSE) se mostró por su lado este domingo optimista con la afluencia de personas a las Juntas Receptoras de Votos (JRV), pese a que no se observó un flujo masivo de votantes.

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Un total de 4,34 millones de nicaragüenses estaban convocados este domingo para elegir a un presidente, un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.