Turquía inauguró el túnel submarino más profundo del mundo que conecta Asia con Europa bajo el estrecho del Bósforo.
El túnel 'Eurasia', construido a 106 metros de profundidad en el fondo marino, consta de dos pisos y de 14 kilómetros de largo y fue construido para aliviar la presión del tráfico de Estambul pues permitirá el cruce de 100.000 vehículos diarios.