El descubrimiento de un supuesto plan de las Farc para atentar contra el expresidente Álvaro Uribe y el fiscal general, Eduardo Montealegre, puso hoy en alerta a la clase política del país por los posibles alcances de la conspiración.
A las revelaciones hechas el martes por el Gobierno de que los servicios de inteligencia de la Policía descubrieron que la columna móvil Téofilo Forero de las Farc preparaba atentados contra Uribe y Montealegre, se sumaron informaciones sobre un plan terrorista más amplio que incluiría al ex vicepresidente Francisco Santos y a congresistas.
'Voy a pedirle hoy al ministro de Defensa que me informe si es cierto, como lo han revelado los medios de comunicación, que hay listas de congresistas que están expuestos a ataques por parte de la columna móvil Teófilo Forero porque si las hay, para proceder a redoblar las medidas de seguridad de los senadores', dijo el presidente del Congreso, senador Juan Fernando Cristo.
La columna móvil Teófilo Forero, que tiene sus bases en el sur del país, está considerada como una unidad de elite de las Farc y ha sido señalada como responsable de cruentos hechos, como el atentado de 2003 contra el club El Nogal de Bogotá que dejó 36 muertos y 166 heridos.
El plan terrorista revelado ayer por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, es un misterio porque el Gobierno se ha abstenido de dar detalles mientras que los delegados de las Farc en las negociaciones de paz que se celebran en Cuba desde hace casi un año han declinado pronunciarse sobre el caso.
'No tenemos declaraciones. Estamos esperando que se decante bien la información', dijo hoy por teléfono a Efe en La Habana el guerrillero Andrés París, alias de Jesús Emilio Carvajalino, miembro del equipo negociador de las Farc.
El impacto que podría tener un atentado contra Uribe, que fue presidente entre 2002 y 2010, o contra cualquier otra personalidad del país durante las negociaciones de paz, es una de las preocupaciones de la sociedad colombiana que hace solo una semana celebraba el segundo acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla, sobre participación política, en los diálogos en Cuba.
El jefe negociador del Gobierno en la capital cubana, Humberto de la Calle, reconoció lo grave que sería para las conversaciones un ataque de las Farc, hipótesis que calificó de 'absolutamente inaceptable'.
'Un atentado de esa naturaleza destruiría la viabilidad del proceso. Precisamente, si en La Habana hemos hablado de tolerancia, de garantías, de pluralismo, estamos hablando en serio. Las Farc deben brindar garantías de no agresión, ni de estigmatización', aseguró en el foro 'Marco jurídico para la paz', celebrado hoy en Bogotá.
Según De la Calle, el Gobierno obró con transparencia al informar oportunamente a Uribe y al fiscal sobre las intenciones del grupo guerrillero.
'Es un acto de responsabilidad', dijo el jefe negociador, quien agregó que justamente uno de los propósitos de las conversaciones con las Farc es 'lograr que ese tipo de amenazas desaparezcan de la faz de Colombia'.
Pese a su feroz oposición a los diálogos de paz que el Gobierno del presidente Santos y las Farc celebran en Cuba, Uribe afirmó hoy que no pedirá la suspensión de las negociaciones por el plan para atentar contra su vida.
'En el caso mío jamás he pedido que las circunstancias personales afecten el rumbo de las cosas', dijo Uribe a la emisora Blu Radio.
El exmandatario, que no puede aspirar a un tercer mandato presidencial al haber agotado los dos periodos previstos por la Constitución, encabeza la lista al Senado del movimiento Uribe Centro Democrático (UCD) para las elecciones legislativas del año próximo.