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El exalcalde de Barranquilla Guillermo Hoenigsberg será objeto de una pesquisa en la Fiscalía General de la Nación por su presunto apoyo económico, con dineros públicos de la capital atlanticense, a los grupos paramilitares.

La Corte Suprema de Justicia compulsó copias al organismo de control penal de una declaración del extraditado excomandante paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, rendida los pasados 1 y 2 de agosto desde la Corte Federal de Miami, EEUU.

El exjefe de las AUC, el 1 de agosto, reiteró ante una comisión de fiscales delegados en el máximo tribunal de la justicia ordinaria del país que 'en lo que era la Costa, la influencia de las Autodefensas era muy grande, era prácticamente total y los políticos de allí no se podían mover, postular, lanzar, sin el apoyo de las Autodefensas'.

Más adelante, ese mismo día, señala que 'para el acuerdo de Santa Fe de Ralito asistieron varias personas. Tuve la oportunidad de hablar con el señor Hoenigsberg y, como lo dije anteriormente, la Costa era totalmente influenciada por las Autodefensas a través del Bloque Norte'.

Al día siguiente, Don Berna precisa sobre el exburgomaestre 'él era alcalde de Barranquilla, él estuvo en Santa Fe de Ralito, a él lo lleva un señor al que le hicieron un atentado del que salió inválido, que le decíamos Yuyo'.

Acerca de lo que se trató en dicha reunión explica: 'el objetivo era conocerlo y saber que él era una persona cercana a la Autodefensa, que tuvo el apoyo y respaldo del Bloque Norte, concretamente del señor (Rodrigo Tovar Pupo) Jorge 40, también para intercambiar algunos conceptos e ideas, ya que una de las labores mías en la organización pues era la parte política, y yo sé que él era cercano a la organización y tuvo el respaldo y el apoyo de Jorge 40'.

Lo que han dicho los demás paras. A principios de septiembre, el portal VerdadAbierta.com publicó un recuento de cómo Jorge 40, a través del excomandante del frente José Pablo Díaz -que delinquió en Atlántico-, Édgar Fierro, alias Don Antonio; Carlos García, alias Gonzalo; Mario Marenco, alias Rey y José Gélvez, alias El Canoso, 'financió y apoyó, antes de las elecciones regionales de 2003, las campañas a las alcaldías de Barranquilla de Guillermo Hoenisgberg y Santa Marta de José Francisco Zúñiga, así como la de la gobernación de Magdalena de Trino Luna Correa', a cambio de multimillonarios contratos y comisiones.

Las versiones entregadas a la Corte Suprema por estos exparamilitares -que aún no reportan resultados judiciales- salpican a importantes políticos y empresarios de la ciudad.

La repartija de contratos de obras de infraestructura habría ocurrido entre 2003 y 2006 no solo para asegurarles un retiro cómodo a los desmovilizados comandantes del grupo de ultraderecha sino también para apoyar económicamente a otros candidatos políticos en las contiendas electorales de 2006.

Cita la página que Don Antonio dijo a la Corte entre abril y septiembre de 2012, que en 2003 Gonzalo 'logró acercarse a Hoenigsberg por intermedio de Eduardo Losada -dueño de Métodos y Sistemas, la empresa que administró el recaudo de impuestos de la ciudad de 2000 a 2008- (…)', a través del cual 'lograron concretar una reunión con el candidato en la casa de José Pérez -entonces asesor de la campaña de Hoenigsberg y a quien después de salir elegido alcalde, éste lo nombró como Secretario de Infraestructura de Barranquilla-. En esa cita acordaron que los paramilitares le prestarían al aspirante 2.500 millones de pesos para financiar su campaña y que éste devolvería el dinero otorgándole contratos beneficiosos a la organización militar de Jorge 40'.

El mismo Fierro, en versiones más recientes, de acuerdo a la información, 'señala que Don Berna (…) fue quien terminó dando la orden de asesinar a Losada en 2004, cuando vio que el alcalde no les estaba cumpliendo en el trato a los paramilitares'.

Por su parte, El Canoso relató que Hoenigsberg estaba desesperado por conseguir dinero para su campaña a la Alcaldía ya que las encuestas mostraban que estaba empatado con el locutor Édgar Perea: 'entonces hubo una reunión inicial en la casa de José Pérez para nosotros brindarle el apoyo', coincide con Don Antonio.

Mientras los paramilitares negociaban el desarme en 2003 en Santa Fe de Ralito con el gobierno de Álvaro Uribe, Jorge 40 usufructuaba los dineros públicos de sus nexos ilegales con las administraciones locales y departamentales.

Fierro dijo al alto tribunal que de esos contratos 'daba una parte (del dinero) al frente (paramilitar) donde se generaba el contrato, otra al funcionamiento de la red, otra para los alcaldes o funcionarios donde salía el contrato y otra más para los secretarios del despacho'.

Sobre el aparente incumplimiento de Hoenigsberg a las AUC, Don Antonio indica que 'pasó algún tiempo y Guillermo no empezó a devolver todo lo que se había hecho para que llegara a la Alcaldía, entonces fue necesario llevarlo donde 40', a quien el exalcalde supuestamente le contestó que 'era mejor dedicarse a los proyectos grandes', y agrega Verdad Abierta, 'se comprometió a entregarle participaciones en proyectos multimillonarios.