El hecho de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, reciba el martes en la Casa Blanca a su par colombiano, Juan Manuel Santos, apenas 13 días después de que éste anunciara su intención de ser reelegido no tiene ningún significado político, aseguró hoy un alto funcionario estadounidense.
La reunión del martes entre Obama y Santos 'no es una expresión de apoyo a un candidato en particular, sino una muestra de apoyo al pueblo de Colombia', afirmó el funcionario, que pidió el anonimato, en una conferencia telefónica con periodistas.
El funcionario respondió así a una pregunta de si Obama quiere mostrar con su recibimiento un respaldo a la gestión de Santos en un momento en que el mandatario colombiano acaba de oficializar su intención de presentarse para un segundo mandato en las elecciones de 2014.
'Con Colombia tenemos una relación que no se basa en una administración en particular, sino en lazos muy fuertes entre los dos Estados', indicó la fuente, y recordó que la invitación de Obama a Santos se produjo hace meses, antes de que el líder colombiano anunciara sus intenciones electorales.
No obstante, Estados Unidos sí apoya 'rotundamente' el proceso de paz iniciado por el presidente colombiano con la guerrilla FARC, así como sus 'avances en materia de derechos humanos y laborales', y ese es un mensaje que Obama transmitirá personalmente a Santos en su cita del martes en la Casa Blanca, adelantó el funcionario.
Ambos repasarán además los beneficios que ha generado el Tratado de Libre Comercio (TLC) en vigor desde mayo de 2012.
Según el funcionario, el volumen total de comercio entre EE.UU. y Colombia ascendió en 2012 a 41.000 millones de dólares, y 1.300 compañías colombianas 'exportaron bienes a EE.UU. por primera vez, gracias al TLC'.
Santos inició hoy en Miami su visita oficial de tres días a Estados Unidos, donde se reunirá con legisladores, académicos, empresarios e integrantes de la comunidad colombiana en este país.