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Cerca de 20.000 campesinos y empresarios del sector agrícola del país retomaron hoy la protesta por el supuesto abandono estatal ante la histórica crisis del campo y exigieron que el Gobierno cumpla los compromisos que pusieron fin a las huelgas el pasado septiembre.

Los jornaleros, que llegaron en autobuses desde todos los rincones del país, se congregaron en distintos puntos de Bogotá para marchar hacia la Plaza de Bolívar, aunque las autoridades no les autorizaron a llegar a este emblemático centro de la protesta social y se quedaron frente al Ministerio de Agricultura.

El sector agrario, a través de la organización Dignidad Agropecuaria Colombiana, convocó esta marcha para protestar porque el Gobierno ha incumplido 72 de los 88 acuerdos que se firmaron para ponerle fin a las huelgas y bloqueos que paralizaron el país durante 20 días entre agosto y septiembre.

'Venimos a Bogotá tres meses después de una negociación de un paro nacional agrario donde al principio fuimos subestimados por el presidente de la República (Juan Manuel Santos) a decirle que no nos han cumplido los acuerdos, que ya los tiempos que estaban en las actas se caducaron y que seguimos peor', dijo a Efe el portavoz de los productores de papa, César Pachón.

Los campesinos marcharon con sus sombreros y 'ruanas', los ponchos de lana característicos de las zonas frías de Colombia, y exhibieron los productos que cultivan en cubos, sacos y en la mano.

En la marcha se escucharon reclamos como 'Presidente Santos, no más mentiras, cumpla los acuerdos' y 'Queremos chicha (bebida fermentada de maíz), queremos maíz, multinacionales fuera del país'.

Asimismo, hubo mensajes de rechazo en las pancartas hacia la aspiración de Santos a buscar un segundo mandato en las elecciones presidenciales del 25 de mayo de 2014, una de las cuales rezaba: 'Si no hay solución no hay reelección'.

'La tal reelección no existe', se podía leer en otra pancarta en la que los campesinos hacían alusión a la polémica frase que pronunció el presidente en plenas huelgas agrarias de agosto, cuando afirmó que el paro no era nacional ni involucraba a todos los gremios.

En este sentido, Giovanni Vega, el representante de los lecheros en las negociaciones con el Gobierno, explicó a Efe que entre los pocos compromisos cumplidos por el Ejecutivo está la instalación y financiación de mesas de trabajo y el retiro de los expedientes de los campesinos detenidos durante las manifestaciones de agosto.

Pero por el contrario, denunciaron, no ha emitido el decreto para imponer salvaguardas a la importación de productos que se cultivan en Colombia, como la papa, la cebolla, el tomate, entre otros, de países con los que hay acuerdos de libre comercio suscritos, ni tampoco ha cumplido compromisos en cuanto a los créditos.

'El Gobierno está deshonrando descaradamente los compromisos que pactó con los campesinos y que por el contrario lo que está haciendo es un pacto agrario que es mentiroso y pretende engañar de manera generalizada a la opinión pública', criticó Vega.

Y es que mientras los campesinos se manifestaban en Bogotá, el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, promovía en Neiva, en el sur del país, el llamado 'Pacto Nacional Agrario', que a juicio de Vega es 'mentiroso' y elude los puntos más delicados de los problemas del campo, como el de los terrenos baldíos y el comercio exterior de productos agrícolas.

Alberto Londoño, un caficultor del Valle del Cauca (suroeste), agregó por su parte a Efe que más allá de exigir el cumplimiento de los pactos, lo que se requiere es 'que se empiece a implementar una verdadera política agraria para pequeños y medianos productores de Colombia y que se cambie esa política de beneficiar a la gran empresa agrícola'.