Compartir:

De acuerdo con información que obtuvo el periodista Daniel Coronell, en los próximos días el coronel Robinson González del Río, hoy preso por escándalos de corrupción en el Ejército, declarará ante la Fiscalía en contra de Santiago Uribe Vélez y sus aparentes relaciones con la conformación de la estructura paramilitar conocida con el nombre de Los Doce Apóstoles, hechos que con anterioridad había denunciado el mayor (r) de la Policía Juan Carlos Meneses.

Se conoció que para brindarle protección y facilitar sus declaraciones, González del Río fue trasladado de la cárcel La Picota al bunker de la Fiscalía, donde hablará de la reunión que en el 2008 él y otros miembros de la Fuerza Pública sostuvieron en la finca del hermano del expresidente de la República. Al parecer, la información que revelará el señalado oficial, también compromete a empresarios que habrían apoyado la acción de organizaciones delincuenciales.

El coronel, investigado también por varios casos de falsos positivos, confesaría su responsabilidad en la comisión del crimen de más de 150 personas que fueron presentadas por el Ejército como guerrilleros muertos en combate, hechos que habrían conocido tres generales que hacían parte de la más alta línea de mando y cuyos nombres se sabrán una vez González del Río empiece a hablar.

La información que revele el investigado militar, ya en retiro, detallaría cómo se alteraron las escenas de los crímenes y cómo se manipularon los cuerpos de las víctimas; también contribuiría a esclarecer que los llamados falsos positivos no fueron hechos aislados, sino hechos que hacían parte de una política de Estado desarrollada durante la época de la renombrada seguridad democrática impuesta durante el gobierno anterior.

Sobre la supuesta reunión en la finca de Santiago Uribe, en el municipio de Puerto Valdivia (Antioquia), González detallaría que en ese momento él prestaba seguridad en la zona siendo comandante del Grupo Gaula en Antioquia, en la misma época en que el actual comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, dirigía la Cuarta Brigada del Ejército.