Ganaderos que conformaban grupos de autodefensa, fiscales a sueldo que liberaban paramilitares, policías que señalaban a quién matar y un director de un periódico denunciado por nexos con las AUC, quedan bajo investigación en la sentencia contra el Bloque Córdoba emitida el pasado 23 de abril por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín.
La compulsa de copias o solicitud de investigación recae sobre el ganadero Pedro Pablo Beltrán Mercado; el policía Casimiro Torres Medrano, la sargento Luz Mary Soto, el periodista William Salleg, el empresario Pedro Ghisays Chadid, el exsecretario Manuel Troncoso, el ganadero Carmelo Antonio Cogollo Lara, el ganadero Pablo Enrique Triana Pernet, el ganadero Rubén Darío Obando Martínez, el homeópata Luis Eduardo Barreto, Regis Amadeo Martínez Muñoz y el fiscal Luis Javier Cepeda Visbal.
Un ganadero y cuatro muertos
Al ganadero Pedro Pablo Beltrán Mercado lo señala el Tribunal de manejar las finanzas del grupo urbano de Sahagún, una facción del Bloque conformada por 18 hombres: 'en dicha región Mauricio León Aristizábal Gómez, Regis Amadeo Martínez Muñoz (a quien también le compulsaron copias), Víctor Julio Beltrán Esquivia y Beltrán Mercado, alias Paraco Viejo, manejaban las finanzas'.
También involucran a Beltrán en el homicidio de Dayro Manuel Hoyos Zabaleta, asesinado a las 11 de la noche del 11 de octubre de 2001 en Sahagún, cuando ingresaron varios sujetos armados y cubiertos con pasamontañas, entre ellos, Luis Eduardo Barreto, conocido como El Negro Barreto (a quien igualmente piden investigar).
Por este hecho, el 16 de marzo de 2009 la Fiscalía 27 Seccional de Sahagún profirió medida de aseguramiento en contra de Beltrán. La Fiscalía mencionó que contra el ganadero están inactivos varios procesos, pero están activos otros por las muertes de Hoyos Zabaleta, Luis Alberto Pérez Álvarez, Juan Alberto Nisperuza Agámez y Víctor Segundo Manjarrés.
Cigarrillos para la Policía
A las 9 de la noche del 18 de enero de 2003, el policía Casimiro Torres Medrano, conocido como Torres y otro, de acuerdo a lo descrito en la sentencia, ingresaron a la casa de Eugenio Miguel González Herrera, lo amarraron, le dispararon tres veces y se le llevaron plata, una montura y una docena de cigarrillos.
De acuerdo a un desmovilizado, 'Torres Medrano era policía de Pueblo Nuevo y fue quien dio la información de que la víctima era un extorsionista o secuestrador'. Sin embargo, la Sala resaltó que no había evidencia de que la víctima fuese un delincuente.
La sargento Luz Mary
El 19 de enero de 2001, en la vía principal del barrio Edmundo López, de Montería, dos paramilitares en moto le dispararon en dos oportunidades a Ernesto Antonio Mendoza Guerra, conocido como El Canoso.
Un postulado afirmó que en este hecho 'participó la Policía de Montería a través de la sargento Luz Mary Soto y el agente Jimmy Blanco'. Y la Fiscalía indicó que, según los testimonios, la sargento Soto 'era otra de las oficiales de la Policía que les colaboraba sacando la policía de vigilancia del sector donde iban a actuar' las AUC.
El director de un periódico
Se lee en el fallo: 'algunos postulados se han referido a la asociación entre los jefes paramilitares y los directivos del periódico ‘El Meridiano’, que condujo a que en numerosas ocasiones este diario regional no registrara las capturas de los miembros del grupo armado'.
Al respecto, un exparamilitar señaló que cuando capturaban a alguno de la facción 'nunca salía publicado en el periódico'. Asevera el Tribunal que ello se debía a que los comandantes urbanos para ese entonces, Héctor Enrique Camacho Llanos, alias Principiante y Carlos Enrique Rojas Mora, alias El Gato, 'siempre iban a hablar con los directivos y dueños del periódico para que no se publicara nada sobre dichas capturas'.
Por otra parte, otro ex AUC contó que en su primera detención, alias Principiante 'llamó al gerente del periódico ‘El Meridiano de Córdoba’, Antonio Haller, y le dijo que le quedaba prohibido sacarles fotos'. Agrega el documento que la llamada se hizo directamente desde el calabozo de la Sijín donde se encontraban detenidos y agregó que 'lo que el señor Antonio Haller poseía, era de la organización'.
Desmovilizados contaron también que Salvatore Mancuso entraba frecuentemente al periódico, acompañado de otros paramilitares. El director de este medio, William Salleg Taboada, de hecho, fue denunciado por su relación con Mancuso.
'En medio de estas denuncias se encuentran no sólo el excongresista Gustavo Petro, quien reveló unas grabaciones que comprometían a Salleg. Las mismas fueron entregadas posteriormente a la Corte Suprema en el marco del proceso adelantado contra los políticos Reginaldo Montes y Juan Manuel López Cabrales, esa vez por el periodista cordobés Clodomiro Castilla Ospino', reza la condena.
Castilla había denunciado 'las relaciones existentes entre distintos sectores sociales de Córdoba, entre ellos los directivos de ‘El Meridiano’ y los grupos paramilitares', y fue asesinado el 19 de marzo de 2010 en su propia casa. Meses antes de su muerte, había denunciado 'a varios dirigentes políticos y a su anterior jefe, Salleg, por sus nexos con el paramilitarismo'.
Y, precisamente, el martes 24 de marzo, cinco días después de su asesinato, Castillo tendría que haberse hecho presente en la Fiscalía 1 Especializada de Montería para ampliar sus denuncias contra Salleg.
Las investigaciones del periodista se dirigieron además 'contra el empresario Pedro Ghisays Chadid, por las mismas razones, y contra el funcionario Manuel Troncoso, cuñado de Mancuso'.
Se lee en el fallo, en consecuencia: 'esta sentencia es también un homenaje al valor del periodista'.
Concluye el documento que ‘El Meridiano de Córdoba’ 'sirvió en distintos momentos como caja de resonancia, justificación del fenómeno paramilitar y como un instrumento para divulgar y propagar el ideario de dichos grupos, lo que lo hace responsable ante la Constitución y la Ley'.
Cuñado en la Gobernación
En 2004 resultó elegido gobernador de Córdoba Libardo José López Cabrales, quien desconoció los pactos que habían sido suscritos con Mancuso y ninguna Secretaría le fue entregada, a pesar de su insistencia y sus amenazas, describe la Sala.
Estas amenazas 'fueron denunciadas por los funcionarios de la Gobernación ante el presidente de la República (Álvaro Uribe), y el mismo comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, habló directamente con Mancuso para apaciguar sus exigencias'.
Entonces, meses después de la posesión del nuevo gobernador, fue nombrado como secretario de Salud el cuñado de Mancuso, Manuel Troncoso.
Con grupo armado
De acuerdo al fallo, Carmelo Antonio Cogollo Lara, El Loco Carmelo, tenía bajo su mando un grupo de hombres que operaba en Tierralta contra los insurgentes. Y luego creó y fue representante legal de la Convivir Consejeros.
Los postulados del Bloque Córdoba señalan que los ganaderos, comerciantes y otros sectores privados del departamento participaron como financiadores, colaboradores y promotores de dicha estructura paramilitar, tal fue el caso de 'Cogollo Lara, José Iván Hoyos Gómez, Mara Graciela Bechara de Zuleta, Carlos Eduardo Ochoa Vélez, Carlos Alberto Buelvas Kerguelen -quien fue asesinado-, Iván José Restrepo Cochero, Marco Antonio Giraldo Torres, César Fernando Mancuso Gómez, Hirán José Herazo Marzola, José Roque Botero Botero, Fabio León Mejía Uribe y Juan Carlos Mejía Uribe, entre otros'.
Según la Fiscalía, contra Cogollo se adelantaron investigaciones en la Fiscalía 3 Especializada de Montería por concierto para delinquir, pero se cerró en 2001; y en la Fiscalía 1 Especializada también por concierto para delinquir agravado con fines terroristas, pero se archivó en 2011.
Convivir de la ganadería
En 1995, Mancuso creó la Convivir Nuevo Horizonte, que operaba en Tierralta, y cuyas actas y escrituras fueron 'suscritas por Mancuso, Luis Guillermo Torres Conde, Pablo Enrique Triana Pernet y otros'. Sus directivos, además, se negaron en 1997 a entregar las armas de uso restringido de las Fuerzas Militares, como lo disponía una nueva sentencia.
Luego, el grupo urbano de Tierralta fue financiado 'por el ganadero Arán Assías Solar, fallecido; Pablo Enrique Triana Pernet, también ganadero y Benjamín José Alvarado Bracamonte, alias Juancho Bracamonte'.
En la finca de Triana, según el Tribunal, se reunía Mancuso con sus secuaces. Triana, además, 'señalaba a las víctimas que luego eran asesinadas por los miembros del Bloque Córdoba'.
Alias Pájaro contó que en una ocasión, en el bar El Molino, 'Triana Pernet señaló a una persona y le dijo a Mancuso ‘amigazo, ese estuvo en el secuestro mío’, y éste ordenó ‘darle piso’'. Sin embargo, resalta la corte, 'a pesar del testimonio que señala a Triana como instigador de este homicidio, todavía no hay resultados'.
No avanzan
Contra el director de la Convivir El Amparo, Rubén Darío Obando Martínez, un ganadero de Tierralta, la Fiscalía adelanta cinco investigaciones: en la Fiscalía 2 Seccional por homicidio (en etapa preliminar); en la misma fiscalía por otro homicidio (en preliminar); otra igual por homicidio en la misma fiscalía (en investigación); otra en esa misma fiscalía también por homicidio (en investigación) y una última igual por homicidio y en la misma fiscalía (en preliminar).
'Llama la atención a la Sala que hayan cinco investigaciones contra Obando, todas en manos de la Fiscalía Segunda Seccional y en preliminares o sin mayor actuación. Por lo tanto, se ordenará investigar a dicho fiscal por prevaricato por omisión', advierte la sentencia.
Homeópata de la muerte
Los ex AUC señalaron como auspiciadores del grupo 'a Mauricio Aristizábal, Pedro Pablo Beltrán, Reginaldo Martínez y al homeópata Luis Eduardo Barreto, alias El Negro Barreto', este último mencionado en múltiples muertes.
Por ejemplo, en el homicidio de Wílder Manuel Requena Jaramillo, perpetrado el 28 de junio de 2002; en el de Eduardo Ramón Paternina de la Ossa (2002, Ciénaga de Oro), a quien le dieron patadas delante de sus hijos de 7, 5 y 3 años; y en el de Luis Alberto Pérez Álvarez (2001, Sahagún).
También es señalado de haber instigado el asesinato de Esteban Manuel Verbel Guerra (2002, Sahagún); y el de Juan Alberto Nisperuza Agámez (2001, Sahagún). Al respecto, un postulado indicó que 'la víctima había sido señalada por Lucho Barreto, el homeópata del pueblo'.
Es mencionado igualmente en la muerte de Úber José Mercado Villalobos (2003), cuando llegaron 'Jorge Barranco, Regis Amadeo Martínez Muñoz (objeto también de la compulsa), Barreto, Carlos Alberto Peñate Ruíz, conocido como David y alias Comandante William' a una finca de Pueblo Nuevo, le echaron arena dentro de la boca y lo mataron. Según los ex AUC, fue Martínez quien ordenó su muerte.
Se lee el nombre de Barreto, de la misma forma, en los asesinatos de Francisco Javier Nisperuza Guzmán (2001, Pueblo Nuevo); Luis José Molina Valeta (2002, Pueblo Nuevo); Fredy Manuel Macea Peña (2002, Sahagún) y en el de Elkin de Jesús Ramírez Torres (2001, Buenavista).
El bloque: mil hombres
La sentencia cobija a los postulados del Bloque Córdoba de las AUC, Jorge Eliécer Barranco Galván, alias El Escamoso; Iván David Correa, El Boca; José Luis Hernández Salazar, alias Poncho y Dovis Grimaldi Núñez Salazar, alias El Taxista.
El fundador y comandante del Bloque Córdoba, conformado por los frentes Sinú, San Jorge y Sanidad, fue el ex líder máximo de las AUC Salvatore Mancuso. La facción se desmovilizó con 925 hombres.
Hacendados y despojo
El Tribunal resalta que el Bloque ocupaba una zona clave, ya que la frontera de Córdoba con Antioquia tiene un alto valor geoestratégico debido a su conexión con la Costa y su comunicación con el centro de Antioquia, 'a las cuales sirve como eje y correa de transmisión' de drogas y armas. El actuar de esta facción se basó, describe la sentencia, en la concentración de la tierra a través del desplazamiento y el despojo. Pero también por métodos ‘legales’. De hecho, los postulados señalaron al respecto: 'en los últimos 20 años en Colombia ha existido un fenómeno de corrupción entre los notarios y registradores, y con ayuda de estos se ha hecho el transfigurismo de propiedades o se han adueñado de propiedades que eran territorios baldíos y le han sacado titulación ficticia. Es bueno que se investigue a todos los notarios de Montería desde 1985 en adelante'.