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El ministro del Trabajo de Colombia, Luis Eduardo Garzón, fue citado hoy por la plenaria del Senado para que explique la posición del Gobierno frente al cierre de la filial de la confitera Mondelez International, que supone el despido de 480 empleados de su planta en Cali.

La proposición para la citación fue impulsada por el legislador Alexander López, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), preocupado por el impacto económico negativo que traerá el cierre de la planta de Mondelez (antigua Cadbury Adams), fabricante de chicles, caramelos y otras golosinas.

Los trabajadores de la empresa protestaron ayer en Cali y cerca de 50 de ellos permanecen en la entrada de la planta esperando una solución que garantice su futuro laboral.

La compañía argumentó en un comunicado que enfrentan 'una caída sostenida' del volumen de producción desde 2008, 'al punto que hoy la ocupación de la planta es solo del 56 % de su capacidad total, situación que hace inviable su operación'.

El senador López se declaró sorprendido por la decisión de la multinacional, luego de reportar un crecimiento del 7,4 % en el primer trimestre de 2015.

Por su lado, el senador Alfredo Ramos, del Centro Democrático, partido que lidera el expresidente Álvaro Uribe, exigió al Gobierno un plan de choque para la industria y que reflexione sobre la política tributaria para el sector.

Su colega de partido, Susana Correa, se mostró preocupada por el cierre de esta y otras compañías multinacionales porque se genera más desempleo en la ciudad, una de las que más recibe desplazados por la violencia por su cercanía con los departamentos del Chocó y Cauca.

Kraft decidió que el negocio de América del Norte esté a cargo de Kraft Foods Group, mientras que Mondelez International lleva las operaciones del resto del mundo.