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El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Diego Mora, cuya hija de once años fue liberada ayer por sus captores tras dos días de secuestro, descartó en declaraciones divulgadas hoy que el rapto sea una venganza por su labor como alto funcionario del Gobierno colombiano.

'Esto no tiene absolutamente nada que ver con lo que venimos haciendo en la Unidad Nacional de Protección y esto es un tema de delincuencia común, al parecer', declaró a la prensa pocas horas después de recoger a su hija, liberada este sábado en una carretera del noreste de Colombia.

La UNP es una entidad adscrita al Ministerio de Interior encargada de la seguridad de funcionarios, así como de líderes sociales, periodistas y defensores de derechos humanos amenazados.

Mora asumió el cargo el pasado enero y, según medios locales, había destapado recientemente varios casos de corrupción, como el uso de vehículos de la entidad para transportar gasolina de contrabando desde Venezuela.

Su hija Daniela fue secuestrada este jueves al salir de clase por desconocidos y liberada ayer en una carretera rural situada a pocos kilómetros del lugar en el que desapareció, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.

Según avanzó este sábado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, la pequeña fue raptada por 'tres individuos' pertenecientes a la 'delincuencia común' a los que ahora se busca.

La Policía anunció hoy una recompensa de 100 millones de pesos (unos 38.000 dólares) a quien pueda aportar información que permita localizar a los presuntos secuestradores.

Medios locales afirmaron que las autoridades fueron alertadas de la liberación de Daniela por la llamada de una mujer que dijo tener a la pequeña, a la que habían encomendado cuidar algunas horas a cambio de dinero.