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Bogotá. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) atentó este lunes de nuevo contra la infraestructura petrolera en el departamento del Putumayo, en el sur del país, lo que ocasionó otro derrame de crudo y un incendio que ya fue controlado, informaron fuentes castrenses.

'El atentado fue contra el oleoducto San Miguel de la vereda Luxon, en el municipio de Orito, (y fue) cometido por integrantes del frente 48 de las Farc, bloque sur', manifestaron a Efe fuentes del Ejército.

Las mismas fuentes agregaron que el incendio que se registró tras el ataque en el puente internacional de Santana ya fue controlado, así como el derrame de crudo 'gracias al oportuno cierre de las válvulas'.

Por su parte, fuentes de la petrolera estatal Ecopetrol indicaron a Efe que en el momento del atentado el oleoducto estaba bombeando crudo.

'Nada más reportarse el ataque, se suspendió el bombeo y se activó el plan de contingencia para asegurar el área', agregó la compañía.

Técnicos de la petrolera esperan a que el Ejército examine la zona y descarte la presencia de otros artefactos explosivos para comenzar las labores de reparación y limpieza.

El Oleoducto San Miguel va paralelo a la vía Panamericana, en el suroeste de Colombia, que fue cerrada momentáneamente como medida de precaución aunque no 'hay afectaciones de personas ni de viviendas', agregó Ecopetrol.

En la mañana de hoy el Ejército colombiano detuvo a cuatro supuestos miembros del frente 48 de las Farc acusados de perpetrar atentados en las últimas semanas contra la infraestructura petrolera en el sur del país.

Los detenidos 'tendrían vinculación directa' con las voladuras al Oleoducto Transandino y otros ataques contra la infraestructura petrolera en esa región.

En junio el grupo guerrillero obligó a transportistas a derramar unos 200.000 galones de crudo (unos 4.762 barriles) en una zona rural de Puerto Asís, lo que contaminó ríos y otras fuentes de agua.

Pero el atentado más grave fue contra el Oleoducto Transandino, donde se derramaron más de 400.000 galones de petróleo (unos 9.520 barriles) que contaminaron el río Mira, que surte de agua al municipio de Tumaco (suroeste), cuyos 160.000 habitantes quedaron sin servicio de agua potable.