El Ministerio de Hacienda impuso algunas restricciones para el nuevo dueño de Isagén:
El accionista mayoritario no podrá votar favorablemente cualquier propuesta de modificación del domicilio de Isagén durante los siete años siguientes al cierre de la subasta, es decir, que en los próximos siete años la empresa deberá pagar los impuestos en Colombia.
Si el nuevo accionista incumple esta obligación, la multa consiste en el valor de la subasta, es decir, 6,49 billones de pesos.
Otro compromiso que adquiere Brookfield Asset Management es que en los próximos dos años, la empresa no podrá enajenar las acciones que compra, así que la empresa canadiense tendría que ser el dueño y administrador de Isagén por ese tiempo.
Si la empresa no cumple con este requisito, deberá pagarle a Colombia una sanción correspondiente al valor de las acciones en ese momento.
Los plazos de esta subasta empiezan a regir a partir del 27 de enero, es decir, diez días hábiles después de la venta.
El reglamento obliga a Brookfield Asset Managementel a hacer una oferta pública de acciones al menos a los accionistas minoritarios de la empresa, por un valor mínimo que debe ser igual al precio de cierre de la subasta.
La multa por no hacer esta oferta equivale al valor del 100 por ciento de las acciones, al precio de adquisición, es decir, 6,49 billones de pesos.