Luego del escándalo por los sobrecostos de la ampliación y remodelación de la Refinería de Cartagena, que según el Contralor costaron más que la ampliación del Canal de Panamá, el Senado de la República destapó un nuevo ‘chicharrón’ para la petrolera, esta vez de tipo ambiental.
En un debate bastante acalorado en la Comisión Quinta el senador conservador Luis Emilio Sierra Grajales aseguró que Reficar viene violando la licencia que le otorgó la Autoridad Ambiental de Licencias Ambientales, Anla, para la disposición y el transporte final del coque que resulta de la refinación de petróleo.
De acuerdo con lo dicho por Sierra Grajales, la licencia ambiental autorizaba transportar y disponer el coque de petróleo por medio de bandas herméticas cerradas, desde la refinería hasta el puerto, pero que la refinería terminó haciendo en un recorrido con camiones de 4.5 kilómetros de la vía a Mamonal y almacenando el coque a campo abierto, situación que no solo pone en riesgo a la Bahía de Cartagena, sino a sus habitantes.
Luis Emilio Sierra Grajales. Foto: cortesía.
Reficar se burla del país y no respeta a Cartagena y la Anla fue el sastre que confeccionó unas normas a la medida de Reficar para que pudiera hacerlo', dijo el senador Sierra, quien citó al debate de control político.
Arremetida costeña
Según la senadora bolivarense, Daira Galvis, de Cambio Radical, que la situación está generando problemas de salud entre los pobladores de la Bahía.
'Solo polvillo al interior de los pulmones es lo que tienen los habitantes de esa zona. Esto representa graves consecuencias para la salud. Además que ya hay graves consecuencias ambientales', comentó Galvis.
La Senador dijo además que es víctima de la situación, pues 'yo vivo en la Bahía de Cartagena y todos los días cuando me levanto, veo a orillas del mar en Castillogrande los residuos del coque y el carbón flotante', dijo la Senadora al tiempo que llamó al director del Anla como 'el zar de las licencias en el país'.
El senador Lidio García, también bolivarense, cuestionó también a la Anla y afirmó que lo que está pasando en Cartagena 'demuestra la inclinación que está teniendo la Anla en estos temas… Sé todo lo que está sucediendo en estos puertos y con las licencias ambientales, y su intervención nos deja con muchas más dudas señor Fernando Iregui (director del Anla)'.
A las críticas se unió también el congresita Ernesto Macías Tovas, del Centro Democrático, quien en su intervención invitó a hacerle un debate de control político a la Anla., pues afirmó, 'la Anla sí favorece empresas'.
Jorge Robledo, del Polo Democrático Alternativo, quien apoyó el debate a la Anla, dijo que la contaminación por coque del petróleo en Cartagena es una realidad, 'una realidad que han mencionado los entes de control y que el senador Sierra ha expuesto de manera apropiada a esta comisión. Éste, a mi juicio, es un problema de mayor cuantía que no se resuelve porque digan que si uno se toma un poquito de coque no queda envenenado'.
Entes de control también advierten del peligro
La contralora Ambiental, Carolina Montes, dijo en el debate que pudo constatar que el sistema autorizado en la licencia ambiental fue un sistema de transporte de bandas completamente cerradas y que la Anla autorizó un sistema de transporte alternativo a través de una carta.
'La pregunta que nos hicimos es si la Anla podía hacer estas modificaciones con un giro ordinario, como lo hizo, o si debía hacer modificaciones a la licencia ambiental. La Contraloría General de la República consideró que no transportarlo por vías internas y por bandas, sino sacarlo por vías externas al puerto de Mamonal, constituía una modificación del proyecto y unos impactos adicionales que la Anla no contempló', advirtió la Contralora Ambiental.
Óscar Darío Amaya, procurador para Asuntos Ambientales y Agrarios, también se pronunció y dijo que es 'inaceptable' el fuerte impacto ambiental que se está causando en Cartagena por cuenta de unas autorizaciones 'ilegales'.
'No se requiere el mayor análisis para saber que los impactos de una banda transportadoras son unos y otros muy distintos los de un transporte en camión y en barcaza…Dimos permiso para una fiesta y terminamos en otra', sentenció Amaya.
¿Qué dijo el Ministro?
El Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo se comprometió a tener una respuesta concreta a las peticiones del Senado respecto a la contaminación con coque de petróleo en Cartagena.
'Desde hace un mes nosotros organizamos un equipo de trabajo en el Ministerio y la próxima semana yo tengo cita en Ecopetrol, estamos coordinando con Reficar, para hacer una revisión de lo que está pasando en este momento en la empresa y mirar cuáles son los mecanismos que a corto plazo podemos tener en términos reales para ajustar esta situación que se está dando', comentó el Ministro en la Comisión Quinta.
Gabriel Vallejo dijo que no va a entrar a debatir el tema de licencias ambientales y que respeta la autonomía de la Anla. Sin embargo, se comprometió a que 'en menos de dos semanas' tendrá una respuesta 'muy concreta' de cuáles son los caminos alternativos, en corto plazo, que deben seguir tanto Ecopetrol, como mayor accionista de Reficar, como la misma Refinería, para un transporte seguro del coque.
'Lo que yo he oído aquí son una cantidad de dudas, preocupaciones, angustias, realidades sobre algo que está pasando o que puede llegar a pasar y no puede ser uno terco en negar que hay una realidad en el territorio. Hoy la mayoría de las personas lo ven así', comentó el Ministro.
Las licencias no son en mármol, director de la Anla
Según el director de la Anla, Fernando Iregui, 'las licencias no son escritas en mármol, pueden ser ajustadas, pueden ser suspendidas, pueden ser revocadas si a eso hay lugar'.
'Yo asumo la responsabilidad de lo que pasó antes del 16 de septiembre de 2014 que fue cuando me posesioné, y lo asumo porque estoy convencido de que el análisis que se hizo para otorgar un giro ordinario, que aquí han venido estigmatizando, fue hecho bajo un riguroso estudio y análisis', agregó.
Iregui también dijo que el coque del petróleo no era tóxico, pese a que en Colombia es considerado como peligroso. En Estados Unidos han sancionado a multinacionales poderosas por su mal manejo.