Compartir:

La polémica licencia petrolera concedida cerca de Caño Cristales, una de las zonas más turísticas de Colombia, fue suspendida este jueves por el Gobierno a raíz de un nuevo estudio ambiental que alertaba del impacto que se generaría en ese área, reveló hoy el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo.

Ese estudio, publicado días después de que se expidiera la licencia, fue elaborado por la Corporación Autónoma de la Macarena (Cormacarena) y, según explicó el ministro, 'claramente dejó definida que esa (la zona en la que se permitió la exploración) es un área de exclusión para actividades de hidrocarburos'.

Por ese motivo, el presidente, Juan Manuel Santos, emitió este jueves una orden que dejó en suspenso la licencia de exploración petrolera a la estadounidense Hupecol para el proyecto denominado 'Área de interés de perforación exploratoria Serranía', localizado en La Macarena y en el vecino San Vicente del Caguán en el departamento del Caquetá, en el sur del país.

Este miércoles el permiso fue conocido por la opinión pública, lo que generó una intensa polémica por el posible daño que podría acarrear para el cercano Caño Cristales, también llamado el 'río de los cinco colores' por las vivas tonalidades en rojo, amarillo, violeta, azul y rosado que le dan las algas que crecen en su lecho, una maravilla natural con un enorme potencial turístico.

Las críticas arreciaron el jueves y desembocaron en la suspensión gubernamental, que según Vallejo estuvo motivada por el informe de Cormacarena, que al ser publicado días después de la expedición de la licencia estuvo excluido del análisis de la ANLA, y porque el Gobierno 'escucha a la comunidad y a la gente'.

'Obviamente hicimos lo que teníamos que hacer, ante un hecho nuevo solicitamos de manera formal al director de la ANLA incluir ese informe y con base en ese informe hacer los análisis para suspender, revocar o darle el decaimiento a la resolución que otorgó la licencia ambiental', apostilló.

La defensa de Caño Cristales ha unido a políticos de todo el espectro ideológico del país, y hasta la guerrilla de las FARC, en diálogos de paz con el Gobierno, se pronunció en contra de la resolución que abre espacio a la petrolera en la zona de La Macarena, que durante décadas estuvo bajo su control territorial.