Casi 62 kilos de oro obtenido por mineros ilegales colombianos pasaron a manos del Estado, la primera vez que el país realiza ese proceso de 'embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo' a metales preciosos de origen irregular, informaron hoy fuentes oficiales.
La Dirección de Investigación Criminal (Dijín) se incautó de 61,8 kilos de oro valorados en unos 5.000 millones de pesos (casi 17 millones de dólares) en julio del año pasado en el aeropuerto de Medellín, indicó la Policía en un comunicado.
El oro decomisado provenía del municipio de Buriticá, en el departamento de Antioquia y ahora pasa a manos del Estado, agregó la información.
Según la Policía, el metal precioso fue incautado por inconsistencias en los documentos que presentó la empresa transportadora de valores.
En enero de 2015, las autoridades colombianas desarticularon una red de lavado de dinero que, bajo la modalidad de la exportación de oro, legitimó 2,3 billones de pesos (unos 777,5 millones de dólares) entre 2005 y 2012.
Esa red estaba integrada por directivos y empleados de la empresa Comercializadora Internacional Goldex.
La investigación determinó que este grupo delictivo comercializaba el oro en pequeñas y grandes cantidades a través de una serie de compraventas ubicadas en distintas zonas del país, tras lo cual el mineral era posteriormente comercializado por Goldex.
Se estima que anualmente se producen en minas sin título cerca de 59 toneladas de oro cuyo valor asciende a unos siete billones de pesos colombianos (unos 2.365 millones de dólares) que van a parar a las arcas de guerrillas y bandas criminales.