El CEO de PharmaCielo –empresa a la que el Ministerio de Salud le otorgó la primera licencia en el país para producción de marihuana medicinal–, Jon Ruiz le dijo a EL HERALDO que Colombia podría estar a la cabeza de la nueva industria del cannabis para fines médicos, por los bajos costos que ofrece el país para la manufactura de estos medicamentos.
'Colombia tiene una oportunidad enorme porque el costo de producción de la planta con respecto a otros países es mucho más bajo y, por lo tanto, hay una competitividad enorme, y eso hace que tenga la posibilidad de estar a la cabeza de esta nueva industria, porque estamos viendo además que muchos países están regulándolo para permitir importaciones', asegura Ruiz.
PharmaCielo, que tiene planeado empezar a exportar hacia finales de 2018 a países como Canadá y Alemania, tras una inversión en máquinas que importará desde Austria por 100 millones de dólares y con un plan de negocio de un área estimada de máximo 600 hectáreas, es una empresa que tiene su matriz en Toronto, Canadá, 'pero todas sus operaciones están en Colombia'.
El objetivo social de la compañía, según explicó su CEO, es el cultivo de cannabis para procesamiento y extracción de los aceites esenciales para el desarrollo y fabricación de medicamentos para ser distribuidos a través de cadenas de farmacia.
La empresa, que esta misma semana radicó la solicitud de licencia también para cultivo, pidió primero el permiso de producción debido a que 'el decreto establece que en el mecanismo de licencias primero hay que pedir una licencia de manufactura porque hay que demostrar la capacidad que tiene uno para procesar, porque si emitiesen primero la licencia de cultivo resulta que si yo no tengo la capacidad para procesar, ¿qué hago con ese material?'.
Esta licencia de cultivo, de ser aprobada, estaría expidiéndose en un mes más o menos, por lo que, por ahora, PharmaCielo solo puede adecuar la finca, hacer obras civiles e inversiones de seguridad, pero no puede cultivar ninguna mata de cannabis.
La finca de la compañía está situada en Rionegro, Antioquia, y trabaja con floricultores de la región, pero, explica Ruiz, 'la canabbis es una flor y como todas las flores se benefician de tener un ciclo de luz lo más estable posible, y Colombia tiene 12 horas de luz y de oscuridad prácticamente todo el año, así que la verdad es que todo el país es apto para el cultivo'.