Compartir:

Catalina Serrano, la esposa del exministro Andrés Felipe Arias, detenido en Miami con fines de extradición, afirmó que su esposo está 'dispuesto a dar la batalla' y convencido de que en Estados Unidos se va a entender que el suyo es un caso de 'persecución política' como alegó al pedir asilo.

En una entrevista después de intentar sin éxito visitar a Arias en la cárcel de Miami-Dade y aún sin repuesta de la 'sorpresa total' que le supuso su detención este miércoles, Serrano subrayó que 'toda su esperanza' está puesta en una audiencia convocada para este viernes.

En esa cita el juez decidirá si Arias, condenado en Colombia a casi 18 años de cárcel por un delito de apropiación en favor de terceros del que él dice que es inocente, es puesto en libertad bajo fianza a la espera de que se decida sobre su extradición al país.

El que fue ministro de Agricultura de Álvaro Uribe llegó a EEUU el 14 de junio de 2014, el mismo día en que un periodista filtró que su sentencia, dictada por la Corte Suprema, iba a ser condenatoria, y su esposa y sus dos hijos, una niña de 7 años y un niño de 5, llegaron cuatro días después.

Toda la familia solicitó asilo en EEUU alegando persecución política y aunque la petición fue admitida a trámite, no han recibido respuesta en estos dos años, dijo Catalina Serrano, quien se consideraba 'protegida' hasta que el miércoles la policía de EEUU fue a su casa y se llevó a su esposo.

'Creí que estábamos protegidos bajo las reglas del asilo, hasta nos dieron permiso de trabajo a todos, incluso los niños. Todo lo que nos habíamos dicho que no iba a pasar, ha pasado', agregó.

Serrano subrayó que, aunque confía en la justicia estadounidense y en los abogados que defienden a Arias, se siente un poco 'confundida' por 'la forma en la que han ocurrido las cosas'.

La detención de su esposo, a su juicio, 'ratifica' y 'hace más evidente' la 'persecución' de la que, según dijo, es víctima en Colombia por ser uribista, una persecución que él ha denunciado formalmente ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Arias, que no está en la lista de personas buscadas por Interpol, según se puede comprobar en la web de la policía internacional, asegura que es inocente del delito por el que fue condenado, pero además reclama su derecho a una segunda instancia.

Fue juzgado como aforado en la Corte Suprema, con lo que no tuvo el derecho a apelar en una segunda instancia, subrayó su esposa.

Arias fue condenado por la Corte Suprema de Justicia de Colombia a 17 años y medio de prisión y a pagar una multa de 25.000 millones de pesos (unos 13 millones de dólares) en razón de que unos subsidios para campesinos afectados por el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos acabaron en manos de familias adineradas.

Según su esposa, en el juicio 'no se pudo demostrar' que Arias se quedara con dinero del programa Agro Ingreso Seguro y a los 'terceros' a los que según la sentencia benefició 'no les pasó nada'.

Catalina Serrano cree que la detención de su esposo se debe a presiones del Gobierno de Juan Manuel Santos, la misma opinión que Uribe dio en el Twitter en el que informó este miércoles de lo ocurrido al que fue su ministro, conocido en Colombia como 'Uribito' por su cercanía al expresidente y hoy senador.

Pero también piensa que el hecho de que hace unos días fuera con su hija a renovar su pasaporte al Consulado General de Colombia en Miami pudo haber hecho creer que la familia iba a dejar EEUU

'No, no teníamos previsto irnos. Si vinimos a este país es porque sabemos que aquí hay justicia', subrayó.

De su esposo, al que no ve desde la audiencia inicial en la que compareció ayer, Serrano dice que es un 'hombre súperfuerte' y 'firme' que va a 'dar batalla' y contó que los abogados le dijeron que está solo en una celda y que pidió que le pusieran a 'alguien con quien hablar'.