La franquicia de McDonald's en Colombia, representada por la empresa Arcos Dorados de Colombia, perdió un demanda interpuesta contra los Ministerios de Comercio, Industria, Turismo, y Hacienda en la que solicitaba que la nación le diera un contrato de estabilidad jurídica que le permitiera abrir nuevas tiendas en el territorio nacional.
El Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca falló a favor del Estado colombiano al considerar que la empresa de comida rápida no tenía razón de demandar tales beneficios y que hacer la solicitud de revisión del contrato no obliga al Estado a cumplir con los requerimientos, si no precisamente a estudiar la viabilidad del mismo.
En su defensa, el Estado colombiano aseguró que para aprobar contratos debe estudiar factores como criterios financieros, técnicos y fiscales.