El jefe del equipo negociador de la guerrilla del ELN, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, pidió incluir en los diálogos de paz con el Gobierno al expresidente Álvaro Uribe.
'Este es un conflicto entre colombianos, él es un expresidente, marcha una posición política muy distinta a la nuestra, pero por el hecho de ser adversario no puede ser excluido. La paz se hace entre adversarios', dijo Beltrán en una entrevista concedida a 'Caracol Radio'.
El Gobierno y el ELN habían acordado instalar el pasado 27 de octubre, en Quito, la mesa de negociación pero el presidente Juan Manuel Santos aplazó el viaje a Ecuador del equipo negociador a la espera de que el grupo armado libere al excongresista Odín Sánchez y a otros secuestrados.
El mismo 27 de octubre el Gobierno confirmó que había un operativo en marcha para la liberación de Sánchez, pero hasta el momento este no se ha concretado.
En este sentido, Beltrán dijo que 'está conformada una comisión humanitaria' en la que participarán los seis países garantes del proceso de paz, delegados del Gobierno, del ELN y de la Iglesia, para la liberación de Sánchez.
Preguntado de forma directa acerca de si tienen otros secuestrados, el líder guerrillero dijo que 'son tan poquitos que más pronto que tarde se resolverán esos casos', pero evitó dar una cifra concreta.
En referencia a posibles disidencias en el seno de la guerrilla acerca del proceso de paz, señaló que todas las decisiones que toman se trasladan a su Comando Central, por lo que 'todos al interior del ELN opinan', lo que permite mantener 'la unidad interna'.
Entre las voces que se presumen más críticas en el ELN con el proceso de paz está la de Gustavo Giraldo Quinchía, alias Pablito, uno de los hombres fuertes de la guerrilla y sobre quien Beltrán dijo que 'en determinado momento estará dispuesto a hacer parte de la negociación'.
Beltrán también negó que estén copando espacios que han abandonado las Farc, si bien reconoció que al ELN 'a veces lo aprietan por un lado y se mueve un poquito, pues tiene más espacio para moverse'.
Sin embargo, negó que eso implique estar ocupando espacios que antes eran de las Farc