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El Juzgado Primero del Circuito Especializado de Cundinamarca condenó este jueves a 21 miembros del Ejército Nacional tras hallaros responsables de la muerte de cinco jóvenes habitantes del municipio de Soacha (Cundinamarca), a quienes los hicieron pasar por miembros de la guerrilla y grupos armados ilegales en los denominados falsos positivos.

De la misma manera, la administración de justicia declaró estos hechos ocurridos en enero y agosto de 2008 como delitos de lesa humanidad, es decir, investigaciones que no prescribirán y además, no podrán ser objeto de negociación en el marco de la justicia transicional.

Los hechos descritos por la Fiscal 19 de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario dan cuenta en esta población que el 26 de enero del año 2008 se reportaron por sus familiares ante las autoridades los jóvenes identificados como Julio César Mesa y Jonathan Soto Bermúdez. El 23 y 24 de agosto del mismo año fueron denunciadas las desapariciones de Diego Alberto Tamayo Mancera, Víctor Fernando Gómez Romero y Jair Andrés Palacio Bustamante.

Según los relatos de sus padres y amigos, estos jóvenes fueron llevados con promesas engañosas de un mejor futuro laboral con pagos diarios y en efectivo en zonas rurales de Ocaña, Norte de Santander y municipios aledaños.

'Fueron llevados por vía terrestre y antes de llegar a su destino, fueron entregados a uniformados en varios retenes militares adscritos a la Brigada Móvil 15 acantonada en dicha ciudad. El 28 de enero de 2008 fueron reportados como muertos en combate como narcoterroristas' sostuvo la fiscal del caso en los alegatos conclusivos de este proceso.

En septiembre del mismo año fueron identificados los cadáveres por el instituto Nacional de Medicina Legal como los ciudadanos desaparecidos, por lo que se logró establecer semanas después que se trataba de una organización criminal integrada por reclutadores que recibían el pago de un millón de pesos y dinero para los pasajes por llevar a las victimas hasta los retenes que operaba en esa guarnición militar.

Los militares deberán responder por los delitos de desaparición forzada en circunstancias de agravación, homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo y en circunstancias de agravación, concierto para delinquir agravado con la finalidad de desaparición, falsedad ideológica en documento público.

Los uniformados vinculados con los falsos positivos en Soacha son; Teniente Coronel Gabriel de Jesús Rincón Amado, Capitán Henry Mauricio Blanco Barbosa, Sargento Segundo Janer Ediel Duque Marín, Cabo Segundo Richard Armando Jojoa Bastidas, Cabo tercero Ricardo Coronado Martínez y el cabo primero Manuel Ángel Zorrila Agamez.

Asimismo fueron condenados, John Anderson Díaz Ortega Ricardo Eliud González Gómez y los soldados profesionales, Geiner Fuertes Carrillo, Pedro Johan Hernández Malagón, Juan ramón Marín Martínez, José Orlando González Ceballos, Kevis Alberto Jiménez Escalante, Juan Gabriel Espinosa Restrepo, Medardo Días Ríos, Nixon Arturo Cubides Cuesta, Mauricio Cuniche Delgadillo, y José Adolfo Fernández Ramírez.

El juzgado programó para el 23 de marzo próximo la lectura de la sentencia en la que dará a conocer el monto de la pena por esos delitos que no serán inferiores a 18 años de prisión.

Por su parte la defensa de los uniformados solicitó que la pena sea purgada en los establecimientos militares a lo largo de todo el país.