Compartir:

Las violaciones a la libertad de prensa en Colombia aumentaron en 2016, año en que se registraron 216 frente a las 147 documentadas en 2015, lo que representa un incremento del 47%, según reveló este jueves el informe anual de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip. La ciudad con más casos de vulneraciones es Bogotá con 46, la que tiene menos es Quindío, con una, y, la cifra para el Atlántico es de cuatro.

'En 2016, la Flip registró 216 violaciones a la libertad de prensa que afectaron a 262 víctimas', señaló la ONG en el informe sobre el estado para la Libertad de Prensa en Colombia, dado a conocer justo cuando el país celebraba el Día del periodista.

El documento ‘Silencioff, ¿las regiones tomarán la palabra?’, destaca que 'por fortuna, están disminuyendo los asesinatos a periodistas y en 2016, por primera vez en 7 años, no le quitaron la vida a ningún reportero por causas asociadas a su oficio'.

Sin embargo, recalca que 'las presiones, amenazas, obstáculos y agresiones en general se han multiplicado. La censura, en otras palabras, sigue mutando y está lejos de irse'.

Según el documento uno de los casos más graves de agresión a la prensa fue 'el secuestro a cinco periodistas en El Tarra, Norte de Santander', departamento fronterizo con Venezuela.

El Eln secuestró el 21 de mayo de 2016 en una zona rural de ese municipio a la periodista española Salud Hernández, corresponsal en Colombia del diario español El Mundo y columnista del periódico bogotano El Tiempo.

Dos días después plagió al comunicador Diego D'Pablos y a su camarógrafo Carlos Melo, de Noticias RCN.

Igualmente retuvo a Diego Veloza, de Caracol Televisión; William Mora, de Radio Estéreo Catatumbo y a la locutora María Zulay Ropero.

De otro lado, el informe de la FLIP señala que en 2016 se registraron 47 agresiones físicas contra periodistas y 44 obstrucciones al cubrimiento.

De igual forma, el documento señala que el año pasado la Fundación registró 90 amenazas contra la prensa, un incremento del 52,5 % frente a los casos documentados el año anterior.

'El país está en deuda de encontrar justicia en todas las amenazas y crímenes contra la prensa. Las responsabilidades están repartidas entre distintos actores del Estado, las guerrillas, los grupos paramilitares y las bandas criminales', agrega la Flip.