El presidente de la República Juan Manuel Santos firmó el decreto marco que reglamenta el uso médico y científico de la marihuana en Colombia.
El contenido normativo permite emplear la semilla de la planta de cannabis para procesos médicos y científicos, así como para el control de actividades de importación.
Pese a que el presidente dio el aval al decreto que reglamenta la ley 1787 de 2016, –que creó el marco legal para el uso médico y científico de la planta–, por ahora las personas o empresas privadas interesadas en entrar en este negocio, tendrán que esperar resoluciones y otras disposiciones claves que tendrá que emitir el Gobierno.
Por ejemplo no se han reglamentado las sanciones para quienes incumplan con el proceso de producción y comercialización de las semillas y las plantas.
Asimismo, quienes quieran entrar en este negocio tendrán que esperar a que se expida la resolución para el pago de las licencias y se establezca el protocolo de seguridad para el cultivo y comercialización.
Mientras esas resoluciones se firman, los interesados también deben esperar a que Colombia negocie el cupo de producción de la marihuana ante la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de acuerdo a su población, necesidades y enfermedades de los colombianos.
Esa entidad determina la cantidad de marihuana que se puede producir.
Una negociación
En la actualidad este cupo es de 40 toneladas de marihuana para derivados. La cuota que se establezca para Colombia en la negociación con la (JIFE) será distribuida entre los diferentes solicitantes de licencias.
'Mientras todo esto no se establezca no se pueden entregar licencias', dijo el senador Juan Manuel Galán, quien fue el ponente en el Congreso de la ley que dio vía libre a la comercialización de marihuana medicinal.
'En #Decreto613 falta reglamentar elaboración d protocolos médicos para q ellos puedan prescribir #CannabisMedicinal a pacientes.@MinSaludCol' expresó el congresista en su cuenta de Twitter.
La reglamentación la tendrán que otorgar, entre otras instituciones, los ministerios de Justicia, Salud, y el ICA. Además, los cultivos preexistentes no podrán ser comercializados.
Por otro lado, advirtió Galán que el objetivo de esta ley y los decretos que la reglamentan es 'que pacientes tengan acceso a un medicamento de calidad, seguro y a buen precio'.
El año pasado, el Gobierno entregó a la compañía canadiense PharmaCielo la primera licencia para la producción y fabricación de derivados medicinales de la marihuana en el país.