La Policía Nacional desmanteló una organización narcotraficante liderada por Luis Colorado, alias Lucho, entrenador de fútbol de importantes jugadores en Buenaventura (Valle del Cauca), que llevaba cocaína a través de la modalidad de preñado, ocultando grandes cantidades de alcaloide en contenedores con destino a Europa.
Cinco personas conformaban esta estructura de narcotráfico, entre las que se encontraban: Jhonny Torres, alias Yony, junto con Rubén Angulo, alias Ruso, quienes eran los encargados de contactar a los trabajadores del puerto para obtener información precisa de las rutas y las embarcaciones, así como el tiempo de espera, planillas de empleados y nomenclatura de los contenedores.
Edison Minota, alias Edy, era empleado del puerto, y tenía la función de controlar los estibadores y cargadores, a quienes poco a poco fue involucrando en el negocio, para que introdujeran las tulas con el alijo dentro de los contenedores.
Alexander Cuero, alias Gasolina, se encargaba de alquilar bodegas o garajes cerca a los astilleros para acopiar la cocaína, allí y luego de recibir instrucciones de Lucho, procedía a trasladarla en tulas hasta el puerto.
Y Wiltong Mosquera, alias Mosquera, quien era el responsable de conseguir los sellos de los contenedores, con la ayuda de alias Edy, rompían el seguro original y lo sustituían por uno falso luego de contaminar la carga.
El director de Antinarcóticos, General José Angel Mendoza, aseguró que los empleados del puerto que hacían parte de esta organización, después de conseguir a través del preñado la contaminación del contenedor, tomaban una fotografía registrando el número y la enviaban a través de Whatsapp, de esta manera llegaba al otro lado del continente para que los narcotraficantes precisaran en que parte estaba oculta la droga.