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El municipio El Carmen (Norte de Santander) padece una emergencia social y ambiental tras un ataque atribuido a la guerrilla del Eln contra el oleoducto Caño Limón Coveñas, el principal del país, advirtió ayer la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).

'El hecho ha generado una fuerte emergencia social y ambiental, afectando no solo a la población y fuentes hídricas sino también en cultivos, especies menores y peces', señaló la OCHA en un comunicado difundido ayer.

Según el organismo internacional, el atentado, que causó un derrame de crudo hacia la quebrada Cimitarra, que abastece a los habitantes del lugar, ha afectado a aproximadamente 700 familias, unas 4.000 personas, que están sufriendo restricción de acceso al agua.

'Muchas personas registran síntomas de intoxicación por los fuertes olores que expide el derrame de crudo. Por la magnitud de la emergencia, las clases fueron suspendidas', detalló la OCHA.

La evaluación inicial identificó como las 'principales necesidades humanitarias' el suministro de agua, saneamiento e higiene, así la seguridad alimentaria y atención en salud 'ante posibles enfermedades por consumo de agua contaminada'.

La OCHA confirmó que el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se encuentra en la zona.

También se han desplazado al lugar delegados del Consejo Noruego de Refugiados (NRC), la Defensoría del Pueblo, la administración municipal y la Asociación de Personeros del Catatumbo para realizar un censo de la población afectada.

Las autoridades locales, en coordinación con Ecopetrol, evalúan las consecuencias del daño ambiental y social e instalaron una mesa de crisis en la que se definirán las medidas a tomar.

Al respecto, Ecopetrol informó que dispuso cuatro carrotanques para el suministro de agua potable a los habitantes del corregimiento de Guamalito.