El estudio balístico de Medicina Legal y el CTI reveló que los disparos que causaron la masacre de Tumaco, Nariño, en que el pasado 5 de octubre murieron seis campesinos, fueron hechos desde los fusiles que usa la fuerza pública.
No obstante, agrega el documento, 14 de estos fusiles habían sido robados días antes a los uniformados, por lo que se sospecha que la matanza pudo ser perpetrada por bandas criminales que delinquen en la región del suroccidente del país.
La emisora capitalina Caracol Radio dio a conocer el reporte preliminar para el que 70 fusiles del Ejército y la Policía pasaron a custodia de los investigadores y fueron sometidos a análisis frente a los proyectiles encontrados en los cuerpos de las víctimas.
'El estudio reveló que los disparos fueron hechos con fusiles calibre 5.56, los mismos que usa la Fuerza Pública: Policía y Ejército. Sin embargo no está definido que sean uniformados los responsables de disparar, pues en poder de la Fiscalía existe una investigación por el robo de 14 fusiles del mismo calibre en esa zona del país, así que no se descarta que esas armas estén en poder de organizaciones criminales', se lee.
Entre tanto, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Ocha, informó que cerca de 1.500 personas se habrían desplazado en los últimos días en zona fronteriza con Ecuador, por choques de grupos armados después de la protesta de los campesinos cocaleros.
